Nunca ha habido en Bilbao tanta oferta y variedad hotelera. Lo constatan las cifras y el crecimiento en el número de alojamientos en la última década. Solo desde 2018, la oferta en el sector hotelero ha experimentado en la villa un crecimiento “significativo” con la incorporación de 12 nuevos hoteles en la ciudad. La oferta ha ido creciendo a medida que la villa se ha ido posicionando en el mundo como ciudad de atracción turística y de eventos. Acontecimientos deportivos como el Tour de Francia de 2023, que arrancarán desde la capital vizcaina el 1 de julio del próximo año, colocan a la urbe en el panorama internacional y promueven el interés de empresas para la construcción de hoteles en la villa. Para el próximo años se sumarán a la lista dos hoteles más y dos edificios que se transformarán en apartamentos turísticos. “Nadie invertiría en Bilbao si no supieran que va a ser rentable”, lanza con seguridad el concejal de Promoción Económica, Turismo y Comercio del Ayuntamiento de Bilbao, Xabier Ochandiano. Según apunta el concejal bilbaino, la oferta “en 2017 era escasa, pero ahora mismo estamos muy bien, mejor que nunca”, reconoció a DEIA.
Las cifras no dejan lugar a dudas. Sin contar las camas de albergues y en los pisos turísticos, con la apertura hace unas semanas del Bilder Boutique Hotel, en pleno corazón del Casco Viejo, la capital villa dispone de 82 hoteles de 5, 4, 3 y 2 estrellas. Un alojamiento que, quienes visitan y se alojan en Bilbao, lo puntúan en las encuestas con un “notable”, tanto por la calidad de las instalaciones, como por el servicio y la atención de sus trabajadores.
“Era necesario contar con una oferta variada, de calidad... A medida de una ciudad que se posiciona en el mundo como referente y que albergará eventos de gran calado como el Tour de Francia 2023 es clave el crecimiento en el sector de servicios. Para poder celebrar acontecimientos, deportivos, congresos o conciertos es fundamental contar con una red de transporte, alojamiento e infraestructuras que cubran las necesidades de quienes acudan a Bilbao”, destaca Ochandiano.
En los últimos cinco años la oferta ha aumentado en un 35% con la incorporación de nuevos alojamientos. Concretamente, desde 2018 han sido una docena los hoteles que se han sumado a la lista de establecimientos distribuidos por toda la ciudad. El número de plazas ha pasado de 7.424 a las 10.022 actuales, lo que supone 2.598 plazas hoteleras más en el último lustro. Pero esta cifra va a continuar creciendo con la apertura de, al menos, dos hoteles más en 2023 con los que se reforzarán las actuales plazas, en las que se prevé un “llenazo” cara el próximo mes de julio. “Los hoteles estarán llenos cuando se celebre el Tour de Francia”, augura con satisfacción el presidente de Bilbao Destino, Álvaro Díaz Munio, que engloba a una treinta de hoteles situados en la capital vizcaina.
Según ha podido saber DEIA el comité organizador del Tour de Francia ya ha bloqueado desde hace meses las habitaciones –hay una previsión inicial de 5.000– para acoger a corredores, patrocinadores, organizadores del que será el inicio de una de las carreras ciclistas más relevantes en el mundo de este deporte. Sin duda, según apunta el propio sector hotelero “esto es una bocanada de aliento” después de haber visto cómo a sus negocios les costaba retomar la actividad con la caída del turismo por las restricciones derivadas por el coronavirus.
NUEVAS APERTURAS
El número de plazas hoteleras estimadas por cada mil habitantes en Bilbao es de casi 30. Hay que tener en cuenta que en la villa ahora mismo son 82 los hoteles que hay, y los últimos en incorporase han sido el Bilder Boutique Hotel, el Radisson y el Ilunion San Mamés, pero esa cifra seguirá creciendo cara al próximo año. A la lista de alojamiento habrá que añadirle el hotel Room007, principal operador nacional de hostels, que impulsará la recuperación de un local boutique que dará valor y calidad al Casco Viejo. El nuevo establecimiento, cuyas obras ya han comenzado hace meses, se ubicará en el edificio que albergó durante décadas Rafael Matías. La firma de tejidos dejó libre en diciembre de 2021 la planta baja de la Casa Palacio de Allende Salazar, en la calle Correo, donde permaneció a lo largo de 64 años. Otro de los edificios que se convertirá en hotel es el antiguo restaurante Rogelio, de Basurto, que bajó la persiana, pero que sin embargo, su dueño tiene intenciones de reconvertirlo en hotel con 12 habitaciones.
Asimismo, el hotel López de Haro, propiedad de la familia Anasagasti y cerrado desde la pandemia, volverá a abrir de nuevo tras someterse a una reforma integral. Al igual que el hotel All Iron, no ha abierto sus puertas desde que explotó la pandemia y será sometido a un lavado de cara para ser explotado por la cadena Marriott, la misma que gestiona el mítico hotel Ercilla.
Para el próximo año, también hay que tener en cuenta varios edificios que serán reconvertidos en apartamentos turísticos, como es el caso el local que albergó la discoteca Tifany, en Deusto, y el Viejo almacén de Olabeaga, con los que se completará la oferta de alojamiento cara a los próximos acontecimientos previstos en Bilbao.
En breve
Edificios
Pisos turísticos. Para el próximo año, también hay que tener en cuenta varios edificios que serán reconvertidos en apartamentos turísticos como es el caso el local que albergó la discoteca Tifany en Deusto y el Viejo Almacén de Olabeaga, con los que se completará la oferta de alojamiento cara a los próximos acontecimientos.
10.022
Plazas. El número de plazas ha pasado a ser de 7.424 a las 10.022 actuales, lo que supone 2.598 plazas hoteleras más abiertas en el último lustro..
Nuevos
Alojamientos. A la lista de alojamiento que se abrirán próximamente en la capital vizcaina hay que añadirle el hotel Room007, principal operador estatal de hostels, que impulsará la recuperación de un local boutique que continuará dotando de valor y calidad al corazón del Casco Viejo bilbaino. El nuevo establecimiento, cuyas obras ya han comenzado hace meses, se ubicará en el edificio que albergó durante décadas Rafael Matías. La firma de tejidos dejó libre en diciembre de 2021 la planta baja de la Casa Palacio de Allende Salazar, en la calle Correo, donde permaneció a lo largo de 64 años.