A pesar de que la pandemia parece que va remitiendo, gracias a la vacunación en gran medida, y de que ciertas reglas preventivas se han relajado o, directamente, se eliminan, el uso de las mascarillas sigue siendo obligatorio en lugares de mucha afluencia de personas o donde no se pueda mantener la distancia de seguridad.
En la mayoría de los trasportes públicos son obligatorias y no llevarlas puede acarrear además de que otro usuario exija su cumplimiento una sanción en forma de multa.
Un ejemplo de esto es el metro de Nueva York, donde una ley federal obliga a llevar el rostro cubierto para minimizar las posibilidades de contagios.
Consciente de esto, un viajero neoyorquino, Andy Gilbert, cumplidor de la norma se llevó una desagradable sorpresa al darse cuenta de que una pareja de policías que patrullaban por el andén de la estación de Eighth street de Manhattan lo hacían a cara descubierta.
Conocedor de la normativa, tanto la emitida por la Autoridad Metropolitana de Transporte como la que ordenada por el propio cuerpo policial a sus agentes obligan a emplear esta prenda higiénica, se dirigió a ellos para recriminarles se actitud y pedirles que se la colocaran.
Son numerosas las noticias de que ciudadanos civiles han reaccionado mal, incluso violentamente, ante indicaciones de este tipo. La sorpresa para los testigos presentes en el metro como para el propio Gilbert llegó cuando los agentes, en lugar de corregir su actitud y colocarse la mascarilla, ignoraron su reclamación y, ante la insistencia, acabaron expulsándolo de las instalaciones por una puerta de emergencia.
La escena fue grabada por una testigo, que la colgó en su cuenta de Twitter. 2,5 millones de personas han podido ver cómo los dos policías empujan al joven hasta una puerta, lo expulsan y lo amenazan con detenerlo por escándalo. Después vuelven al andén desentendiéndose de la situación. Por las reacciones de otros tuiteros, no debe ser un caso aislado y han denunciado hechos similares. La conocida modelo Bella Hadid ya denunció en agosto que agentes de policía no usaban mascarillas.
El Departamento de Policía de la ciudad está investigando el suceso y ha anunciado que si bien los agentes no serán ni expulsados ni suspendidos, sí recibirán una sanción. El propio alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, manifestó su malestar por el suceso. "Es inaceptable. Hemos dado esta instrucción mil veces y si vas a estar en las fuerzas del orden, tienes que participar en el cumplimiento de la ley", sentenció.