La albóndigas de carne pueden solucionar una comida o una cena como plato único si se acompaña de pasta o arroz, o simplemente con una salsa puede completar una menú con un entrante. También pueden guisarse. Además se pueden congelar para usarlas cuando más falta haga. De tamaño variable pueden presentarse como una tapa en una reunión informal.
Tradicional recurso en la cocina, con la llegada de las freidoras de aire, su elaboración se ha facilitado todavía más.
Aquí ofrecemos dos posibilidades para preparar estas albóndigas y disfrutar de ellas sin problemas en cualquier momento.
Albóndigas crudas listas para meter en la freidora de aire.
Albóndigas de ternera con tomate en la freidora de aire
Ingredientes
- 500 gr de carne de ternera (una parte puede ser de cerdo)
- 2 rebanadas de pan de molde.
- 100 ml de leche.
- Un huevo.
- Pimienta.
- Sal.
- Un diente de ajo.
- Perejil.
- Aceite de oliva.
- Salsa de tomate
- Orégano.
Elaboración
Empezar picando muy fino el perejil y el ajo. Mientas se empapa el pan de molde en la leche, en un bol, se mezclan la carne picada con la pimienta, la sal, el huevo, el perejil y el ajo. El picado de la carne lo hacen en la carnicería, al gusto de cada cual, una o dos pasadas. Una vez empapado el pan, se desmiga y se añade al bol. Con un tenedor o un espátula, o con la misma mano, integrar todos los ingredientes del bol hasta conseguir una masa homogénea. Ya solo queda ir haciendo las bolas de carne del tamaño que más guste con las manos algo enharinadas.
Mientras, programar la freidora de aire a 200ºC y darle 15 minutos de tiempo. Si no dispone de recalentado automático, ponerla primero a 180ºC durante 5 minutos y después volver a programarla a 200º y 15 minutos. Colocar las albóndigas en la cesta de la freidora y se rocían con un poco de aceite de oliva en espray para que se doren de forma uniforme. Habrá que hacer dos tandas para que las albóndigas no estén amontonadas y se colocan en una sola capa. A mitad de cocinado darles la vuelta.
Una vez hechas, se pueden congelar para cuando se quiera usar. Pero si las vamos a comer, podemos pasarlas a una fuente apta para la freidora y cubrirlas con la salsa de tomate que hayamos preparado, bien casera o bien de bote. Se puede aromatizar con un poco de orégano (u otras hierbas aromáticas que haya disponibles). En la freidora, se cubre la fuente con papel de aluminio y se calienta durante 6 minutos a 180ºC. Hay que asegurarse que el aluminio está bien sujeto por la fuente para que no vuele con el aire y choque con la resistencia.
Albóndigas de pollo en freidora de aire
Ingredientes
Para las albóndigas
- 500 gr de carne picada de pollo
- Dos lonchas de panceta
- Un huevo grande
- Medio diente de ajo
- Una rama de perejil fresco
- Sal
- Pimienta
- Una rebanada de pan de molde
- Leche
Para la salsa
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Un diente de ajo
- Media cebolla
- Una cucharadita de harina
- Pimentón dulce
- 2 vasos de caldo de pollo
- 50 ml de vino blanco
Elaboración
Batir el huevo en un cuenco y reservar. En un plato, empapar la rebanada de pan con la leche. Pelar el ajo y picarlo fino junto con el perejil. Poner el pan, el ajo y el perejil en el cuenco del huevo batido. Picar fino las lonchas de panceta fresca y mezclarlo con la carne de pollo picada, salpimentar la mezcla y agregarla al cuenco, mezclando bien con un tenedor o con la mano hasta conseguir un mezcla homogénea. Una vez conseguida la mezcla al gusto, dar forma a las albóndigas.
Programar la freidora de aire a 190ºC y 15 minutos. Poner las albóndigas en la cesta, cuyo fondo se ha podido cubrir con papel de horno, en una sola capa y sin amontonar, pulverizar con un poco de aceite y cocinarlas. Lo más seguro es que haya que hacer dos tandas.
Mientras se van cocinando, en una sartén se pone aceite de oliva con un diente de ajo y se calienta hasta que se fría. Sacarlo y reservar. En ese mismo aceite, pochar la cebolla picada fina. Cuando haya cogido color, añadir una cucharada rasa de harina y el pimentón, remover hasta que la harina coja algo de color. Incorporar poco a poco el caldo sin dejar de remover. En una cacerola poner la salsa y las albóndigas para que se vayan cocinando. Machacar el ajo frito reservado y mezclarlo con el vino. Esto se añade a la olla y se remueve. Bajar el fuego y dejar que la salsa se vaya reduciendo. En unos 20 minutos estarán bien hechas.