El Gobierno británico confirmó este viernes que se ha disculpado formalmente ante Isabel II por dos fiestas que se celebraron en su sede de Downing Street la víspera del funeral el 17 de abril del príncipe Felipe, que la soberana siguió sentada sola y con mascarilla en cumplimiento de las restricciones vigentes.
Un portavoz del despacho y residencia oficiales del primer ministro, Boris Johnson, dijo a los medios que los festejos en un momento de duelo nacional fueron "lamentables" y confirmó que representantes del Ejecutivo han pedido perdón por teléfono al Palacio de Buckingham.
Preguntado por qué no fue el propio líder conservador quien se disculpó en persona, la fuente dijo: "El primer ministro ya dijo que hubo malas decisiones y que es correcto que la gente se disculpe, como él ya hizo esta semana" en relación a una fiesta a la que asistió el 20 de mayo de 2020, durante el primer confinamiento.
Tras conocerse este contacto con la casa real, el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, volvió a pedir la dimisión de su rival político, mientras el liberaldemócrata Ed Davey le exigió que pida perdón personalmente a la reina "por la ofensa que le ha causado y a millones de otras personas que han perdido a seres queridos".
"Esto prueba hasta qué punto ha degradado Boris Johnson el puesto de primer ministro. Los conservadores han decepcionado al Reino Unido", aseveró Starmer, que apostilló que una disculpa "no es lo único" que el jefe del Gobierno "debe ofrecer al palacio" (también su dimisión).
FIESTAS EN LA VÍSPERA DEL FUNERAL
El diario "The Daily Telegraph" reveló anoche que el 16 de abril se celebraron dos fiestas hasta altas horas de la noche en la sede gubernamental, una para despedir al entonces director de comunicaciones de Johnson, James Slack, y otra para un fotógrafo oficial.
En un comunicado difundido hoy por News UK, editora del periódico "The Sun", del que ahora es subdirector, Slack asume su "plena responsabilidad" por un evento que "no debió haber ocurrido".
"Deseo disculparme sin reservas por la indignación y el dolor causado. Ese acontecimiento no debió haber ocurrido en ese momento. Lo siento mucho y asumo plena responsabilidad", declaró el periodista.
Slack indicó que no puede hacer más comentarios hasta que la funcionaria Sue Gray concluya dentro de unos días su investigación interna sobre varias celebraciones en Downing Street que presuntamente infringieron las normas, entre ellas la de mayo de 2020 a la que asistió Johnson.
El primer ministro se disculpó el pasado miércoles ante el Parlamento por participar en este acto con comida y bebida en el jardín de su residencia convocado por su secretario, Martin Reynolds, pero aseguró que pensó que se trataba de "un evento de trabajo".
La revelación de las dos últimas fiestas organizadas mientras la monarquía lloraba la muerte del príncipe Felipe el 9 de abril a los 99 años añade presión sobre el líder "tory", cuya dimisión han pedido repetidamente la oposición y cada vez más diputados conservadores.
APOYO DE LOS MINISTROS
Sin embargo, Johnson, que actualmente está encerrado en Downing Street por un caso de covid en su familia, cuenta de momento con el apoyo de sus ministros, encabezados por la titular de Exteriores, Liz Truss, que hoy le confirmó su respaldó e instó a "pasar página" para centrarse en el gobierno del Reino Unido.
Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad, Damian Hinds, negó este viernes que exista dentro del Gobierno "una cultura de saltarse las normas" y dijo que su jefe ha mostrado "un liderazgo muy fuerte" especialmente durante la pandemia.
Esta lealtad podría quebrarse cuando Gray dé a conocer las conclusiones de su investigación aunque, según los analistas, es posible que se limite a establecer los hechos sin atribuir responsabilidades individuales.