Nadie pone en duda que el Deportivo Alavés es uno de los mejores locales de Segunda División. No obstante, los puntos que restan por jugarse en Mendizorroza pueden no ser suficientes y, por ende, los babazorros necesitan sumar también a domicilio para aumentar sus posibilidades en la batalla por el ascenso directo. Algo sobre lo que ha hablado Rubén Duarte, uno de los capitanes, a falta de pocos días para visitar al Huesca.
"La victoria contra el Tenerife le ha venido muy bien al equipo. Necesitábamos un resultado así después de cuatro semanas sin sumar tres puntos y ahora viajamos a Huesca convencidos de que hay que ganar fuera de casa. No nos puede volver a pasar lo de La Cerámica o El Toralín", ha arrancado el lateral almeriense, quien, en la línea de lo comentado por Luis García, ha repetido que el Glorioso le quedan "nueve finales" por delante.
Cabe mencionar, eso sí, que no será tarea sencilla salir de El Alcoraz con un triunfo. Para Duarte, ya "no hay ningún rival fácil", pues todos "se están jugando algo", y eso no es diferente con la escuadra oscense. "Es un conjunto muy físico, con jugadores grandes y fuertes por arriba tanto en ataque como en defensa. Vamos a tener que cuidar los detalles y mantener la concentración en todo momento", ha añadido.
Para finalizar, una vez aclarado que no es momento de hablar sobre su renovación, el almeriense ha admitido que el objetivo del Alavés es entrar en puestos de ascenso directo, por lo que no se conforman con el play off: "Lo vamos a luchar e intentar hasta el final. Nos sacan cuatro puntos, pero hay varios duelos directos por el camino".