Los ecos de los tambores en honor a San Prudencio han sido este sábado los protagonistas en Dulantzi. Durante aproximadamente cuatro horas la localidad de la Llanada ha honrado al patrón alavés a golpe de tamboriles y barriles de mayores y txikis.
Los tambores han contagiado su alegría y ganas de saltar a todos aquellos que a las 12.30 horas en punto se han congregado en la Herriko Enparantza de la localidad.
Catorce años después, con dos de pandemia de por medio, de ese primer encuentro, los miembros de la asociación Okeluko han vuelto a reunir en la plaza a jóvenes y mayores ataviados con impolutos trajes blancos y gorros del mismo color.
Un año más la localidad de la Llanada oriental se ha vestido de gala para latir al ritmo de los tambores. Desde la antigüedad más remota hasta nuestros días, los pueblos que habitan cada rincón del globo terráqueo han incorporado los tambores a su cultura. Han levantado los ánimos de los guerreros en las batallas, se han utilizado en las ceremonias religiosas y como diversión laica. Esa misma algarabía que se ha podido sentir durante la tarde en la localidad en la jornada festiva en honor al patrón alavés.
También los más pequeños
En un lateral de la plaza un grupo de pequeños de la localidad portaban sus tambores para acompañar a la tamborrada oficial mientras sujetaban fuertemente los palos, bajo la atenta mirada de los padres y madres que se arremolinaban entorno a la plaza.
Todas las miradas se han puesto a las doce y media en punto en las dos jovencísimas hermanas encargadas este año de dirigir la tamborrada. Frente a ellas los tamborreros y barrileros seguían el ritmo marcado mientras las majorettes y cantineras comenzaban su particular baile. Estas han tenido que lidiar con el incómodo viento que les ha acompañado durante todo el desfile. Una vez iniciado, las primeras gotas de lluvia han comenzado a hacer acto de presencia.
Con el tambor bien amarrado y los palillos en las manos los participantes del desfile han extendido el sonido de la fiesta a las diferentes calles de la localidad por las que ha transcurrido el desfile, ante los aplausos de los que se han congregado en el recorrido.
La retreta de San Prudencio, Kosakos de Kazan, Tatiago, Marcha de San Sebastián, Tamborrada de Dulantzi, Prashkuarena o Tamborrada de Gaztelubide han sido algunos de los temas que se han podido disfrutar durante el recorrido por las calles de la localidad tras dos intensos días de ensayo en el patio del colegio.
El sonido del tambor se ha colado por todos los rincones de la villa. La idea de celebrar una tamborrada coincidiendo con la celebración de la festividad de San Prudencio surgió de la sociedad cultural Okeluku en 2008. Todo con el fin de acercar un poquito de la fiesta a los pueblos alaveses como Dulantzi. Una vez finalizado el desfile, este domingo tocará recoger los tambores y barriles para que estos puedan volver a resonar en honor a San Prudencio el año que viene.