Enmarcado dentro de la programación del 8-M, Durango acogerá mañana sábado el preestreno del mediometraje documental Durangas, producido por Huts Laborategia’ con la colaboración de las áreas de Igualdad y Personas Mayores del Ayuntamiento de Durango. La proyección tendrá lugar a las 12.00 horas en el cine Zugaza, y estará presentada por su directora, Raquel Calvo, y una de sus protagonistas, Arrate Bañeres.
Este mediometraje documental ha seguido un camino atípico en su construcción. Comenzó con el deseo de formular colectivamente una narración de la propia memoria: sin guión, sin protagonistas definidas y sin haber decidido aún qué forma iba a tener esa historia. La propuesta era simple: recordar juntas los años vividos en Durango y contarlo. Una veintena de talleres y entrevistas llenaron de contenido una narración a la que se añadieron algunas grabaciones lúdicas con las protagonistas y la grabación de la banda sonora con las mujeres del Orfeón de Durango. En total, medio centenar de mujeres han contribuido a recuperar la memoria viva para contar esta historia que se ha cocinado a fuego lento en un tiempo de dos años. “Hemos empezado al revés; con un proceso de escucha a través de talleres de donde salían entrevistas y con todo ello hemos armado un puzzle. Nos hemos metido en la jungla y luego hemos ido seleccionando. Estoy nerviosa por lo que supone presentarlo a la gente de mi pueblo. A ver cómo se ve y se entienden las historias que hemos recogido. Es a lo que te expones y lo que genera cierta tensión”, reconoció su directora Rakel Calvo.
En lo que al proceso se refiere, Durangas es el resultado de conversaciones, diálogos, reflexiones y relatos de la historia vivida por sus protagonistas. Partiendo de asuntos como los propios orígenes, la educación recibida, el trabajo desarrollado, la sexualidad, violencias, dolores o el ocio, las voces de las Durangas repasan las décadas de los 60 a los 90 descubriendo sus luces y sombras. “Soy una persona de espíritu participativo y acudimos a la llamada de Andragunea sin saber lo que era realmente. El contexto es muy interesante; todas hemos aportado algo para construir una cosa que transmite tanto”, explicó satisfecha Arrate Bañeres, una de sus protagonistas.
Con poco más de media hora de duración, la participación en el proceso de dos mujeres pertenecientes al orfeón abrió la puerta a la grabación de una banda sonora muy especial. Tras un mes de ensayos, las mujeres de la agrupación pusieron voz a la composición, una música atonal y llena de discordancias. En este sentido, la banda sonora es una creación de Asier Pérez Basterra para el documental, y fue previamente adaptada por Garazi Navas Mundiñano, que también dirigió al coro.
En el preestreno de mañana sábado las impulsoras del trabajo ofrecerán un coloquio posterior a la proyección del mediometraje, que podrá verse en otras ocasiones.