Ayer miércoles se vivió un importante debate en el pleno municipal con la aprobación de los presupuestos para 2023, los más altos del Ayuntamiento de Durango. Una cuentas que por primera vez superarán los 40 millones de euros, de los cuales 4,5 millones serán para el capítulo de inversiones. Entre los proyectos destacan Aramotz Berritu con 1.500.663 euros, la primera fase de la reurbanización de Antso Estegiz con 639.525 euros o 326.000 euros para los nuevos parques infantiles de Ibaizabal, Errotaritxuena, Tabira y San Fausto. Además el año que viene se desarrollará la segunda fase de la reforma del pórtico de Santa María, cuyas primeras obras están previstas que comiencen en unos días, correspondientes a la primera adjudicación del proyecto.
Unas cuentas que desde el equipo de gobierno fueron defendidas señalando que “han sido unas cuentas con la mano tendida aunque no se ha podido llegar a acuerdos con el PNV y PSE”, recordó Iker Urkiza, en referencia a la oposición que votó en bloque en contra. Asimismo se anunciaron modificaciones de crédito que se llevarán a cabo de cara al año que viene para arreglar el tejado de la Musika Eskola o rehabilitar los vestuarios de Tabira. “Se ha incrementado la partida de empleo dirigidas a las pymes y a finales de año tendremos acabado el proyecto del edificio de Kapitanea en San Fausto con la participación de los vecinos”, añadió Urkiza.
Sin embargo, desde la oposición la visión fue muy diferentes. Desde el PNV subrayaron que se tratan de unos presupuestos “continuistas y poco ambiciosos”. En su turno de palabra, la jeltzale Josune Escota argumentó que “la subida de impuestos, junto con el importante aumento de ingresos por Udalkutxa y por multas de la OTA supone un considerable aumento de ingresos que no se traduce en proyectos. La recaudación del IBI será de 5,1 millones, un millón más que en 2019 y si tenemos en cuenta las tasas hemos pasado en cuatro años de 4,8 a 6,1 millones”.
Además, desde el PNV señalaron que votaban en contra de las cuentas al haber sido rechazadas el 86% de sus enmiendas. En los presupuestos se han admitido seis, por un importe de 310.00 euros, “de manera unilateral y sin formar parte de ningún acuerdo y se han rechazado las principales que apostaban por mejorar y renovar las instalaciones deportivas de Tabira con un nuevo campo de fútbol y piscinas, un proyecto de remodelación integral de la plaza del mercado, nuevos bidegorris y la puesta en marcha de un autobús urbano”. El PNV reiteró que su objetivo era impulsar el papel de Durango como cabecera de comarca, tractor de la vida comercial y social de Durangaldea. “Para ello, consideramos necesario dar un impulso real a la plaza del mercado y al comercio local”, subrayó Escota.
Por su parte, los socialistas calificaron estos presupuestos como unas “cuentas de marketing de EH Bildu y Herriaren Eskubidea–Podemos”. Votaron en contra “por la falta de ejecución del acuerdo alcanzado el año pasado donde de los 11 puntos acordados, están sin ejecutar 6 de ellos”.