El Ayuntamiento de Durango y el Gobierno vasco han firmado un convenio de cesión de dos locales propiedad de Lakua y ubicados en Juan de Iciar con el objetivo fundamental de que la administración los convierta en un centro cívico para los vecinos del barrio.
El convenio, firmado en el mes de agosto por la alcaldesa de Durango Ima Garrastatxu y el Delegado Territorial de Vivienda de Bizkaia, Alfonso Gómez, servirá para el uso de los citados locales como servicios vinculados a personas de ese barrio y acercamiento de los servicios municipales. Desde el Consistorio durangarra han querido agradecer la colaboración interinstitucional para ofrecer herramientas a los distintos barrios y esperan seguir manteniendo este tipo de colaboraciones.
Ahora, una vez que el Ayuntamiento ha obtenido la cesión de los dos locales en Juan de Iciar, la Oficina Técnica del Consistorio preparará los pliegos para sacar las obras a licitación, lo cual prevé hacer durante el mes de septiembre. “Queremos ofrecer distintos recursos a los diferentes barrios de Durango, y este nuevo local facilitará que las y los vecinos de Juan de Iciar puedan tener un local agradable donde fomentar las dinámicas de barrio. Desde este equipo de gobierno tenemos claro que debemos dar alas a los barrios para que Durango se convierta en un pueblo cada vez más fuerte. En los próximos meses seguiremos trabajando en esa dirección”, explicaron la primera edil y el teniente de alcalde, Julián Ríos.
Por otro lado, a escasos metros de donde irá ubicado el centro cívico se encuentra la calle Antso Estegiz. Ubicada en pleno centro de la localidad, el Ayuntamiento pretende llevar a cabo una urbanización integral de la zona. En este sentido, la administración local presentó el pasado mes de diciembre los primeros pasos de la elaboración del proyecto. Lo hizo en salón de actos del colegio San Antonio ante la atenta mirada de los vecinos de la zona. Se trata de un proyecto ansiado ya que la urbanización del barrio data de 1960. En la actualidad, la zona cuenta con aceras estrechas, que pasarían a tener cuatro metros, donde el vehículo es el gran dominador.
Con el objetivo fundamental de garantizar la seguridad, accesibilidad y mejores condiciones para vivir, el proyecto permitirá crear un vínculo entre el casco y Erretentxu, instalar luminarias más eficientes y buscar un comercio de calidad mejorando la urbanización.