Es la última prueba del 2021. La visita del Alavés al estadio de La Cerámica, esta tarde a las 19.00 horas, es un choque absolutamente trascendental para los de Calleja, que encadenan cinco partidos ligueros sin conocer la victoria. Adentrados en los puestos de descenso tras la agónica victoria del Getafe ante Osasuna, el Glorioso afronta ante un Villarreal en alza el objetivo de comerse el turrón de una manera más calmada.
Sin embargo, ante los albiazules se encontrará un anfitrión en plena dinámica ascendente y cuya moral está por las nubes después de la victoria cosechada en San Sebastián por 1-3 ante la Real Sociedad, un rival directo en la pugna por hacerse con una plaza en las competiciones europeas.
Respecto al conjunto vitoriano, cuya última victoria en Primera División se remite al 6 de noviembre, es evidente que la fragilidad defensiva y las dificultades para ver portería han hecho mella en el último mes. Superados por el Rayo Vallecano, los de Javi Calleja dieron los mismas síntomas de inferioridad que al inicio de temporada, cuando no se vislumbraba un rumbo claro en la idea de juego a la que se ceñía el equipo.
Por ende, la fortaleza defensiva es algo que se ha de recuperar cuanto antes ya que ni el calendario, ni el Villarreal perdonan. Con un Lejeune recuperado para la causa tras su sanción, todo apunta a que la defensa contará con Martín y Duarte en los laterales y Laguardia más el galo en la pareja de centrales.
Respecto a la medular, Loum continúa como una pieza clave en el esquema de Calleja y la única duda reside en sus acompañantes. Con un Pere Pons que acumula numerosas titularidades en las últimas jornadas, es previsible que el técnico madrileño rote entre Manu García y Toni Moya, quizá los dos futbolistas con mejor pie de todo el Alavés.
En la vanguardia, teniendo en cuenta que tanto Luis Rioja como Joselu se han erigido como las únicas esperanzas ofensivas del cuadro babazorro, la única duda reside en quién acompañará a los dos jugadores más en forma del Alavés. Miguel De la Fuente fue el encargado de formar una dupla con el gallego en Vallecas, pero Calleja también ha buscado la verticalidad en más de una ocasión a través de Edgar y Pellistri.
VENDAVAL OFENSIVO
Y es que el Villarreal, que dispone de uno de los bloques más compactos de toda la categoría, reúne en la zona de tres cuartos a futbolistas del más alto nivel. Además de los bastiones en la sala de máquinas como Dani Parejo y Etienne Capoue, quienes sostienen con maestría a la escuadra de Emery, el regreso de Gerard Moreno supone, por sí solo, uno de los mayores peligros para la zaga alavesista.
Al lado del ariete internacional con la selección española se encuentra Yéremy Pino, una de las mayores promesas del fútbol nacional y que, pese a tener tan solo 19 años de edad, es un fijo en los planes del técnico guipuzcoano.
Aún así, la principal baja del cuadro levantino reside en Arnaut Danjuma. El ex del Bournemouth aterrizó en Villarreal en el presente curso y desde muy temprano dejó huella sobre el tapete. De hecho, el atacante neerlandés acumula cinco tantos y otras dos asistencias en su primera experiencia en LaLiga, pero unas molestias en el tobillo le han obligado a ver los toros desde la barrera, al menos hasta enero.
En definitiva, si cabe la mínima posibilidad de que tanto la parroquia albiazul como el propio Alavés lleguen a las vacaciones de Navidad con un buen sabor de boca, todo pasa por amarrar un buen botín de La Cerámica.
No en vano, el último precedente entre ambos contendientes resulta esperanzador para los gasteiztarras ya que el Alavés superó por 2-1 al Villarreal en la 31ª jornada del pasado curso, cuando el Glorioso se encontraba en la recta final. No obstante, la última victoria del conjunto alavés en el feudo amarillo data del 2019, cuando Maripán e Inui anotaron los dos goles que trajeron los tres puntos a Vitoria.