El pasado mes de febrero Eusko Alkartasuna celebraba un congreso ordinario en un clima enrarecido, ya que el sector crítico –conocido como garaikoetxeista por el apoyo del lehendakari ohia– optó por no participar. Así, Eba Blanco salió reelegida como secretaria general y se conjuró para tratar de poner en marcha una Ejecutiva que tratara de pasar página de las luchas internas.
Sin embargo, no ha habido tregua en la formación integrada en EH Bildu y la corriente crítica ha logrado varios fallos a su favor por parte de la Justicia, que ha ordenado la convocatoria de unas elecciones primarias y ha admitido las denuncias de los críticos sobre el congreso de febrero.
Así las cosas, Eba Blanco trata ahora de esquivar dicha convocatoria de primarias con la organización de un nuevo congreso –esta vez extraordinario– los días 19 y 20 de noviembre, que el sector oficial cree que podría servir para cumplir los requerimientos judiciales sin necesidad de organizar una votación directa entre los afiliados, tal y como exigen los críticos.
En un comunicado hecho público ayer martes, la dirección de Eusko Alkartasuna explicó que va a proponer a la Asamblea Nacional del partido –que se reúne hoy en Gasteiz– la celebración de este congreso extraordinario en noviembre “con el que cumplir con la obligación establecida en la Ley de Partidos de renovar los cargos internos”.
La argumentación del sector oficial es que el nuevo cónclave va a servir para “dotar a la formación de estabilidad y gobernabilidad ante la situación de transitoriedad en la que se encuentra la actual dirección” tras los últimos reveses judiciales derivados de las denuncias de la corriente crítica.
El portavoz de la Ejecutiva de EA, Iker Ruiz de Egino, explica que el objetivo es “volver a dar la voz a la afiliación” para que “esta decida libre y democráticamente cuáles deben ser los estatutos, la línea política y las personas que dirijan el partido” durante los próximos cuatro años.
“Estamos convencidos, y así lo vamos a seguir defendiendo en los juzgados, de que el congreso de febrero fue limpio y democrático. No obstante, como no tenemos miedo a las urnas, no tenemos ningún problema en que se vuelva a celebrar el congreso de manera presencial y demostrar así que las dudas que se pretendían sembrar sobre las votaciones telemáticas eran infundadas”, defiende Ruiz de Egino.
Respuesta de los críticos
No lo ven así ni de lejos en el sector garaikoetxeista, que denunció en otra nota que Eba Blanco “se vuelve a negar a cumplir la sentencia que le obliga a convocar las primarias y niega a la afiliación el derecho a votar directamente a su secretario general”.
Los críticos recuerdan asimismo la sentencia de la Audiencia Provincial de Araba de julio de 2021 que recogía que se habían vulnerado los derechos de Maiorga Ramírez al ser anulada su candidatura a las primarias, votación interna que se obligaba a repetir.
“La dirección de EA se embarca ahora en un camino desesperado e irregular que sitúa al partido en situación de rebeldía y a EH Bildu en una difícil posición jurídica, dado que la deriva de Eba Blanco afecta a la legitimidad y legalidad de las decisiones adoptadas por representantes de Eba Blanco en órganos del partido”, interpretan los críticos.