La corriente crítica de Eusko Alkartasuna, que en las últimas semanas ha redoblado sus esfuerzos para reclamar a la dirección que dé la voz a la militancia sobre el proyecto político del partido, ha logrado una de sus principales peticiones: la celebración de un congreso de la formación para analizar su papel dentro de EH Bildu.
Así lo anunciaron ayer lunes desde la Ejecutiva del partido, que explicó que en este futuro congreso "se asentarán las bases políticas y organizativas", a la par que se decidirá la nueva dirección de la formación. Asimismo, los oficialistas achacan a la pandemia el retraso en la celebración de este cónclave y creen que ahora por fin es un buen momento para poner en marcha todo el proceso interno, que se prolongará a lo largo de varios meses.
Los críticos –también conocidos como sector garaikoetxeista por el apoyo que reciben del lehendakari ohia– valoraron positivamente que la dirección de Eba Blanco haya autorizado finalmente la celebración de este cónclave, pero siguen criticando las actuaciones de la Ejecutiva del partido contra varios militantes rebeldes. "Tras la petición de más de 600 afiliados y la denuncia pública de los coordinadores de los territorios de Nafarroa, Gipuzkoa y Araba del 27 de junio, por fin la presión de la afiliación ha forzado la convocatoria del congreso donde se ha de poder debatir y votar sobre si la participación en EH Bildu ha de ser a través de un modelo de coalición o una integración en el partido EH Bildu", valoraron desde la corriente crítica.
De esta manera, el cónclave –cuya fecha y detalles se conocerán dentro de dos semanas, cuando se reúna la Asamblea del partido– debería servir para dirimir las profundas divisiones internas en la formación socialdemócrata y, sobre todo, para debatir cuál debe ser el papel a jugar en el seno de EH Bildu. Mientras que la Ejecutiva actual apuesta por no realizar cambios respecto al rol en la coalición independentista, los críticos creen que EA se está diluyendo mientras Sortu tiene cada día más peso. En esa línea, este sector volvió a realizar ayer un llamamiento a Eba Blanco para crear una mesa de diálogo que garantice "la democracia interna" y el "libre debate del nudo gordiano de las controversias: el encaje de EA en EH Bildu".
Por su parte, la Ejecutiva del partido dio algunas pistas de por dónde comenzará a discurrir el proceso interno. Será la Asamblea Nacional la que dé el pistoletazo de salida este mismo mes de julio y, después, habrá un plazo mínimo de seis meses en los que la afiliación debatirá sus documentos, podrá presentar enmiendas y elegirá a sus compromisarios para la cita congresual.
amenazas de expulsión
Por último, los críticos aprovecharon también para acusar a la dirección de Blanco de querer "expulsar, cesar de sus cargos y sustituir, de forma absolutamente anti estatutaria, a dos miembros del Comité de Garantías para asegurarse su control".