Echa a andar en el Hospital de Basurto la primera unidad de covid persistente de Osakidetza

Osakidetza cumple una de las principales reivindicaciones de los afectados por covid persistente. La primera unidad específica para el tratamiento de esta patología abre sus puertas en el Hospital de Basurto y recibirá hoy a sus primeros pacientes. Las citas comenzaron a agendarse el pasado 12 de febrero, pero este miércoles echará a andar con afectados procedentes de los tres territorios, ya que Basurto va a trabajar en red con centros sanitarios de Gipuzkoa y Araba hasta que se pongan en marcha centros similares en Donostia y Gasteiz. 

La nueva sección es multidisciplinar y en ella colaborarán especialistas de diferentes áreas aunque estará a cargo del servicio de Neurología. 

Preocupación entre los afectados

La implantación de estas unidades es una de las principales reivindicaciones de los afectados por covid persistente, que años después de sufrir la infección siguen mostrando síntomas incapacitantes. Así lo denunciaba hace solo unas semanas en el Parlamento Vasco, coincidiendo con el quinto aniversario de las primeras infecciones, la asociación de afectados Long Covid Euskal Herria, que lamentaba seguir sin diagnósticos claros y tratamientos efectivos. Denunciaban también que nueve de cada diez solicitudes de incapacidad laboral por covid persistente son rechazadas por la falta de este diagnóstico adecuado. 

Sin embargo, en un comunicado hecho público la semana pasada por el colectivo Long Covid Euskal Herria, los afectados mostraban su preocupación por la forma en la que se están derivando los pacientes a esta unidad de Basurto.

Agradecen el esfuerzo de Osakidetza con esta unidad especializada pero manifiestan sus dudas de cómo se van a objetivar los casos para ser atendidos en esta Unidad. "El sistema nos ha estigmatizado y apartado durante años, ignorando nuestras peticiones y dejando sin asistencia a miles de personas afectadas", denuncian. "Ahora nos encontramos con el anuncio de una unidad destinada a casos "graves y complejos", generalmente de personas que fueron hospitalizadas, perfil más acorde con secuelas Post-Covid que de Covid Persistente", añaden y se preguntan "¿cómo se van a identificar los casos de Covid Persistente si, hasta ahora, Osakidetza no ha establecido criterios diagnósticos claros ni ha realizado pruebas específicas para evaluar nuestra situación?". 

De esta manera subrayan que uno de sus "mayores temores" es que esta Unidad "termine convirtiéndose en otro filtro más que excluya a la mayoría de las personas afectadas" ya que afirman, "actualmente, la falta de reconocimiento de la Covid Persistente/Long Covid dentro del sistema sanitario ha provocado que muchas y muchos pacientes hayan sido dados de alta sin mejoría aparente, sin un diagnóstico adecuado y sin pruebas que respalden su estado de salud". Así advierten de que "si el sistema de derivación sigue la misma lógica de los últimos años, las personas que no hayan sido diagnosticadas formalmente quedarán fuera de esta Unidad, a pesar de seguir con síntomas incapacitantes que afectan gravemente su calidad de vida". 

¿Qué es la Covid Persistente?

La Covid Persistente/Long Covid es una enfermedad crónica que afecta a miles de personas en Euskadi. No sólo afecta la salud, sino también la vida laboral, social y familiar. Entre los síntomas más incapacitantes se encuentran:

● Fatiga extrema: un agotamiento profundo que no mejora con el descanso y que
empeora tras cualquier esfuerzo.

● Dolores musculares y articulares: limitan la movilidad y la capacidad de realizar
tareas diarias.

● Dificultades respiratorias: sensación de falta de aire incluso en reposo.

● Niebla mental y problemas cognitivos: afectan la concentración, la memoria y el
rendimiento laboral.

● Trastornos del sueño: insomnio o sueño no reparador que agravan la fatiga.

● Problemas cardiovasculares: palpitaciones y taquicardias inexplicables.

● Ansiedad y trastornos emocionales: consecuencia de la imposibilidad de retomar
una vida normal.

● Alteraciones del sistema nervioso: neuropatías, debilidad muscular y dolor crónico.

Un 85% de los pacientes no puede trabajar con normalidad, subrayan desde esta asociación y afirman que el impacto de la Covid Persistente/Long Covid en la vida laboral es "devastador". Casi la mitad de estos está de baja laboral o acude a su puesto con muchas dificultades. "Sólo un 15,6% puede trabajar en condiciones
normales", destacan. 

Por ello, exigen a Osakidetza y al Departamento de Salud que establezca criterios de derivación claros y accesibles, basados en pruebas médicas específicas; contacto inmediato con las Unidades de referencia en el Estado; participación de los pacientes en el diseño; y el acceso a pruebas diagnósticas específicas.