Un total de 3.032 profesores de la red pública han cogido la baja debido a la covid-19 en la primera semana de clase tras el parón navideño, lo que se traduce en 600 sustituciones diarias, aunque en este momento no hay ningún aula clausurada por coronavirus en Euskadi.
Así lo ha anunciado el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, en una comisión en el Parlamento en la que ha constatado que los centros docentes son "un reflejo de lo que ocurre en la sociedad", que ahora atraviesa "una situación de alta trasmisión", lo que ha conllevado "un considerable incremento de las sustituciones" en los colegios.
En previsión de que esto pudiera ocurrir, el 5 de enero se abrió el portal Ordezkagune para que los colegios adelantaran sus solicitudes de sustituciones. El lunes 10, primer día de clase, había 800 docentes de baja solo en la red pública y al día siguiente, se sumaron otros 550.
En total ha sido necesario sustituir a 3.032 profesores en la primera semana lectiva, es decir un 180 % más" que en el mismo momento del curso pasado, ha explicado el consejero, que ha enmarcado en este contexto la suspensión "durante dos semanas" de la liberación de docentes para acudir a los cursos de euskaldunización Irale.
Adoptar esta medida no fue necesario en el primer trimestre del curso porque las sustituciones pudieron hacerse "de manera satisfactoria" a pesar de que las bajas se habían incrementado un 20 % gracias a que el curso arrancó con la contratación 1.248 profesores de refuerzo.
Sin embargo, la variante ómicrom ha complicado la situación y ha hecho necesario ahora suspender de manera temporal la liberación de parte de los profesores que acudían a cursos de euskaldunización en horario lectivo.
Para "entender el contexto" del regreso a las aulas -ha señalado Bildarratz- es necesario recordar que en Euskadi el 22 de diciembre la tasa de incidencia acumulada a 14 días era de 1.495 casos por 100.000 habitantes y que el 11 de enero ese indicador "se había multiplicado por más de 4,5" hasta los 6.936 casos.
EFICACIA DEL NUEVO PROTOCOLO
Ante esa mayor incidencia se actualizó el protocolo de actuación ante el regreso a las aulas y se optó por "reforzar las tres medidas que se han demostrado más eficaces": mascarilla en el patio, reducción de la burbuja al aula (antes era el curso) y aplicación de esa burbuja en las actividades extraescolares.
Gracias a estas medidas el curso se ha retomado "con todas las aulas abiertas a lo largo de la primera semana", aunque al ser "una semana atípica" puede haber alguna clase "no computada". Esta situación, ha dicho el consejero, contrasta con el "momento delicado" previo a las vacaciones de Navidad cuando había 460 aulas cerradas en 205 centros.
VACUNACIÓN INFANTIL
Bildarratz ha informado además de que a día de hoy el 53,2 % de los niños de 5 a 11 años, es decir 77.140, tienen ya una primera dosis de la vacuna contra la covid.
En este sentido ha considerado que el avance de la vacunación en este colectivo va a permitir reducir el impacto de la pandemia en la Educación Infantil y en Primaria, como ya ocurrió con otras etapas educativas cuyos alumnos fueron incluidos antes en el calendario de vacunación (ESO, Bachiller y FP).
Desde que comenzó el curso en septiembre el 97 % de las aulas clausuradas han sido precisamente las de niños menores de 12 años y por eso "se ha puesto el foco" en ellos para tratar de garantizar la presencialidad -objetivo prioritario del Departamento- y favorecer así la conciliación de las familias.
Prueba del compromiso del Gobierno con la educación presencial son los 112 millones invertidos a lo largo del año pasado para hacer frente a la pandemia en los centros educativos. De estos centros, la mitad cuenta con medidores de C02, según ha precisado el consejero.
Por su parte, los grupos de la oposición han denunciado que muchas familias "no saben cómo actuar en cada momento", han acusado al departamento de trasladar a las familias y profesores "cargas de trabajo y responsabilidades" que no les corresponden y han cuestionado la suspensión de las competiciones de deporte escolar.