Educación redimensionará los centros para evitar la sobreoferta de plazas por la crisis de natalidad

El Departamento de Educación estudia redimensionar algunos centros educativos para evitar la sobreoferta de plazas escolares que se generará debido a la crisis de natalidad que arrastra Euskadi. Promover la concentración de colegios, estudiar el tamaño ideal de los futuros centros públicos, promocionar los IPIS (Centros Públicos Integrales) o publificar colegios concertados que voluntariamente pidan integrarse en la red pública son varias de las acciones que se abordarán en la “reflexión estratégica” que Educación abrirá próximamente para afrontar las consecuencias que plantea el reto demográfico en la escuela vasca.

Así lo anunció el consejero Jokin Bildarratz en la Comisión de Educación que se celebró esta semana en el Parlamento Vasco en la que compareció a petición propia para dar cuenta del proceso de admisión escolar del curso 2023-2024, diseñado para atajar la segregación del alumnado vulnerable en la red pública. “Me habéis oído explicar muchas veces que nuestro sistema es referente en muchos indicadores, como el nivel de escolarización temprana, la tasa de abandono escolar o el nivel de estudios de la población. Pero también hay que responder a otros retos como las consecuencias de los actuales retos demográficos”, afirmó Bildarratz en los últimos diez minutos de su intervención en la Cámara Vasca.

“Como Departamento de Educación, tenemos el reto de prever lo que va a suceder e ir monitorizando qué previsiones demográficas tenemos”, señaló Bildarratz. No en vano, la prospección demográfica que ha realizado el Eustat indica que sobrarán miles de puestos escolares antes del año 2029. Y este futuro sin niños y exceso de aulas generará “la necesidad de ir ajustando la oferta educativa”, dijo Bildarratz.

Un 35% de alumnos menos

Sólo hay que echar un vistazo a la situación de las aulas vascas en 2021 para comprobar la disparidad que hay entre estudiantes y plazas. Ese curso había en primero de la ESO 22.938 alumnos y en las aulas de tres años 14.855. Es decir, había una disminución de 8.083 estudiantes, lo que representa un 35,2 % menos. Además, las previsiones realizadas por el Eustat apuntan a que en una década habrá una disminución acusada de alumnado en los distintos cursos, lo cual tendrá “un efecto en los tamaños de los centros y la evidente sobreoferta de puestos escolares”, según Bildarratz.

Esta realidad abre varias líneas de actuación en la nueva planificación del mapa escolar de Euskadi. Por un lado, Educación dará “un empuje fuerte y definido a la concentración de centros de forma que se pueda contar con centros de un tamaño suficiente para responder a las necesidades formativas, pero también de socialización y de relación que precisa el alumnado”. Según Bildarratz, “también llevaremos a cabo una reflexión estratégica sobre el tamaño de centro público ideal adecuado a su contexto y los consiguientes procesos de transformación que se vean necesarios para configurar una oferta pública de calidad, viable y sostenible, dentro de la cual se incluye la promoción de los IPI (Colegio Público Integral)”.

Bildarratz explicó que la aplicación de esta nueva política responde a lo establecido en la modificación del decreto de admisión escolar y las órdenes provenientes de dicho decreto. Y avanzó que, de cara al curso 2023-24, Educación seguirá ahondando en este cambio de modelo y aplicando nuevos criterios de planificación que vayan avanzando hacia una provisión de plazas equilibrada que se ajuste a la evolución demográfica. “Somos conscientes de que el impacto real de muchas de acciones implementadas requiere de un desarrollo a largo plazo, por su ambición y complejidad social, y nuestra labor es dotar de estabilidad y tranquilidad a nuestro sistema”.