Las autoridades estadounidenses y de varios países europeos creen que la inteligencia militar rusa ordenó al Movimiento Imperial Ruso --un grupo ultraderechista ruso-- enviar las cartas bomba que fueron remitidas en noviembre contra el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y otros destacados objetivos, según han explicado fuentes estadounidenses citadas por el periódico 'The New York Times'.
El Movimiento Imperial Ruso tiene dos centros de entrenamiento paramilitar en San Petersburgo y contactos con organizaciones ultraderechistas de varios países europeos, incluida España. Además está incluido en el listado de organizaciones terroristas del Departamento de Estado norteamericano.
Varios miembros destacados del grupo han estado en España y las investigaciones han permitido revelar su relación con organizaciones de ultraderecha españolas, según las fuentes del 'Times'.
En concreto la orden para enviar las cartas bomba procedería del Directorio Principal del Alto Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia (GRU), que buscaría así demostrar su capacidad para perpetrar este tipo de acciones en países europeos y además poner a prueba la capacidad de estos grupos satélite ante una posible escalada del conflicto.
Hasta ahora no hay indicios de que Moscú esté preparando una campaña de ataques y sabotaje en capitales europeas en represalia por su apoyo a Ucrania, pero esto podría cambiar si Rusia no logra sus objetivos en Ucania, destaca 'The New York Times'.
"Parece que es un disparo de advertencia", ha afirmado Nathan Sales, quien fue coordinador de antiterrorismo del Departamento de Estado durante el mandato de Donald Trump, cuando el Movimiento Imperial Ruso fue incluido en el listado de grupos terroristas. "Rusia está mandando una señal para advertir de que podría utilizar a sus filiales terroristas para atacar en el patio trasero de Occidente", ha añadido.
El GRU está considerada una de las agencias de inteligencia rusas más agresivas y habría participado en acciones como el intento de interferir en las elecciones estadounidenses de 2016 o el derribo de un avión malasio sobre Ucrania en 2014, según fuentes estadounidenses.
Una de las unidades del GRU, la Unidad 29155, sería la encargada de intentar desestabilizar a varios países europeos con intentos de golpe de Estado y asesinatos, según fuentes estadounidenses y europeas. Esta unidad cuenta entre sus filas con veteranos de guerra y su funcionamiento es tan secreto que su existencia es desconocida incluso para gran parte del GRU.
En el caso de las cartas bomba de España, los responsables pertenecerían al 161º Centro de Formación Especializado con sede en el este de Moscú, donde también tiene su base la Unidad 29155, según Washington.
Estados Unidos ha sido informado de que la investigación española ha identificado ya a varios sospechosos implicados en estos ataques. En esta investigación colaboran los servicios secretos estadounidenses y británicos, según las fuentes del 'Times'.
¿QUÉ ES EL MOVIMIENTO IMPERIAL RUSO?
El Movimiento Imperial Ruso es una organización racista, supremacista blanca, antisemita, monárquica zarista, ultranacionalista y de religión ortodoxa rusa, según la descripción del Centro para la Seguridad y la Cooperación Internacional de la Universidad de Stanford.
Aspira a la restauración de la monarquía zarista en Rusia y tiene relación con varios grupos neonazis y supremacistas de Estados Unidos y otros países europeos.
"El MIR ha proporcionado adiestramiento paramilitar a grupos supremacistas blancos y neonazis de Europa y trabaja activamente para unir a estos grupos en un frente común contra lo que consideran sus enemigos", advirtió Estados Unidos cuando lo incluyó en su lista de organizaciones terroristas.
Como líderes citaba a Stanislav Anatolyevich Vorobyev, quien fundó el grupo en 2002 en San Petersburgo; Denis Valiullovich Gariyev, líder de su brazo armado, la Legión Imperial Rusa, y a Nikolai Nikolayevich Trushchalov, responsable de la organización de actividades en el extranjero.
Washington vincula al MIR con dos suecos que perpetraron una serie de atentados con bomba en 2016 en Gotemburgo, Suecia, contra dos locales para refugiados y una cafetería. Los sospechosos participaron en un circuito de entrenamiento del grupo ruso.
CARTAS BOMBA
El pasado 24 de noviembre fue detectada una carta con material explosivo dirigido al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que había sido remitido por correo postal ordinario. Los servicios del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno detectaron la carta en las tareas de cribado y filtrado de la correspondencia.
Otras cinco cartas similares por sus características y contenido a los recibidos por la Embajada de Ucrania y la Embajada de Estados Unidos en Madrid, por la empresa Instalaza en Zaragoza, por el Centro de Satélites de la Unión Europea ubicado en la Base Aérea de Torrejón y por el Ministerio de Defensa. Un vigilante de seguridad de la Embajada de Ucrania resultó herido por la explosión de uno de los artefactos.
El pasado 3 de enero el juez de la Audiencia Nacional que investiga el envío de esta serie de cartas explosivas acordó abrir una nueva línea de investigación en la causa para llevar a cabo una serie de pesquisas de carácter tecnológico.