Estados Unidos afirmó ayer que el avance de las fuerzas ucranianas “en las últimas 72 horas” ha sido “notable” en el sur del país y señaló que Washington está centrado en que estén preparadas para mantener ese progreso. “Hemos visto un avance notable. Eso no quiere decir que todavía no les quede una dura lucha por delante a medida que intentan seguir avanzando más hacia el sur”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
Ucrania expandió el arco de su contraofensiva en el frente suroriental, mientras que Rusia sufrió nuevos ataques con vehículos aéreos no tripulados ucranianos en cinco regiones, incluida la de Pskov, objetivo ya el miércoles de drones enemigos que Kiev lanzó desde territorio ruso.
“Estamos centrados en asegurarnos de que (los ucranianos) están preparados para mantener ese progreso y de que tienen las herramientas y técnicas. Tienen la formación, tienen las capacidades para continuar ese progreso al ritmo que ellos decidan apropiado”, añadió Kirby.
El representante de la Casa Blanca destacó que, independientemente de lo sucedido en las últimas 24 horas, “no se puede negar” que las fuerzas ucranianas han avanzado, aunque en algunas zonas se haya ido más lento de lo que preveían. “Ellos han peleado cada día con valentía y nosotros hemos intentado darles lo que necesitan”, aseguró.
El pasado martes, el Gobierno de Estados Unidos anunció el envío de un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania valorado en 250 millones de dólares, que incluye gran cantidad de municiones para hacer frente a la invasión rusa.
Desde el inicio de la guerra en febrero de 2022, Washington ha destinado unos de 63.000 millones de dólares a Ucrania, incluyendo más de 43.000 en asistencia militar.
Ampliación de la contraofensiva
Todo ello ha permitido que Kiev siga avanzando en el frente suroriental, donde expande el arco de su contraofensiva, mientras que Rusia sufrió nuevos ataques con vehículos aéreos no tripulados ucranianos en cinco regiones, incluida la de Pskov, objetivo ya el miércoles de drones enemigos que Ucrania lanzó desde territorio ruso.
Las autoridades rusas aseguraron haber derribado un dron que se aproximaba a Moscú, dos más en las regiones fronterizas de Bélgorod y Briansk, mientras que un cuarto dron atacó la localidad de Kurchátov, en la región de Kursk, que alberga una central nuclear.
Un representante de la inteligencia militar de Ucrania, Andrí Yúsov, señaló que las defensas antiaéreas rusas no derribaron el dron cerca del distrito moscovita de Liúbertsi, ya que incendió supuestamente la planta Tomilinski que produce componentes electrónicos para misiles.
No obstante, el canal de Telegram ruso Shot publicó un vídeo grabado desde la fábrica en el que no se ve ningún incendio. El ataque contra Moscú no causó daños ni víctimas pero provocó a primera hora el retraso de casi 60 vuelos en los aeropuertos de la capital.
El alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin, afirmó la víspera que la Alcaldía y el Ministerio ruso de Defensa están “haciendo mucho para proteger a la ciudad de drones, de los intentos de ataques terroristas que las autoridades ucranianas efectúan casi a diario”, con la instalación de nuevos sistemas de defensa antiaérea.