Estados Unidos espera que la presidencia española del Consejo de la Unión Europea (UE) en este semestre impulse las negociaciones para llegar a un acuerdo sobre minerales críticos, de modo que puedan concluir antes de que termine 2023, dicho hoy el embajador norteamericano ante la UE, Mark Gitenstein.
La presidencia española, a su juicio, debería impulsar las negociaciones para "conseguir un acuerdo en la UE sobre minerales críticos para finales de año", ha afirmado hoy el representante de EE.UU. ante la UE en Madrid. Ese pacto es capital, entre otras cosas, para impulsar la construcción de baterías de vehículos eléctricos.
Gitenstein se ha trasladado a Madrid para entrevistarse con el secretario de Estado español para Asuntos Europeos, Pascual Navarro, como parte de los contactos con la presidencia española de turno, que termina el 31 de diciembre.
El 31 de octubre pasado concluyó el periodo de dos años que en 2021 europeos y estadounidenses se dieron para concluir un acuerdo global con el que abordar el problema del exceso de capacidad de mercado y la intensidad de las emisiones contaminantes de esos minerales.
Aunque las partes han avanzado, no han logrado cerrar el pacto y en octubre ampliaron el plazo hasta finales de este año para intentar concluir un acuerdo considerado clave para la construcción de baterías de vehículos eléctricos y también para reforzar las cadenas de suministro ante la competencia de China.
Concluir un pacto sobre minerales críticos con EE.UU. permitiría que la UE sea tratada como un socio con el que existiera un "acuerdo de libre comercio" a efectos de los requisitos de abastecimiento de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por su sigla en inglés) para esos materiales utilizados en los vehículos eléctricos.
Posibilidades para las firmas europeas
Así las firmas europeas podrían aspirar a recibir las ayudas contempladas en esa legislación aprobada por Washington a finales de 2021, que establece que para ser elegible el 40% de los minerales críticos de una batería de un vehículo eléctrico han de extraerse o procesarse en países que tengan un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.
EE.UU. y Japón ya alcanzaron en marzo de este año un pacto similar sobre minerales necesarios para la producción de energías limpias, que afecta a cinco de ellos y que incluye la no imposición por ambas partes de aranceles a la exportación de esos minerales críticos.
Gitenstein, no obstante, ha recordado: "No tenemos mucho tiempo... A ambos lados del Atlántico vamos a entrar en 2024 en un ciclo electoral", con las presidenciales estadounidenses y las elecciones al Parlamento Europeo, así como con la dificultad que suponen los conflictos de Ucrania y Oriente Medio.
"Creo que deberíamos intentar" llegar a ese acuerdo sobre el acero y el aluminio, "hay que llegar a un mínimo", ha añadido el diplomático estadounidense, que ha argumentado también que ambos socios deben evitar reabrir diferencias sobre otras cuestiones tarifarias, lo que "sería extremadamente arriesgado e innecesario".
Ha agregado que "se debería alcanzar un acuerdo sobre el acero y el aluminio porque va en interés de ambas partes", al tiempo que consideró que también hay que "hacer algo sobre el cambio climático, y tener (un acuerdo sobre) acero y aluminio verdes es crítico para conseguirlo".
Europeos y estadounidenses tienen dificultades para culminar ese acuerdo global sobre el acero y el aluminio sostenibles que se negocia a nivel mundial, con un resultado "que funcione para ambas partes", según fuentes comunitarias.
"No podemos alcanzar los objetivos sobre cambio climático sin ello", ha declarado Gitenstein, que se ha referido también a la ley IRA adoptada a finales de 2021, como "el compromiso más significativo por parte de Estados Unidos", y ha dicho que "de ningún otro país, para hacer algo por el cambio climático".
El embajador estadounidense ante la UE ha insistido también en que no se alcanzará "el objetivo de reducir las emisiones contaminantes en un 50% si no se prohíben los motores de combustión, y si eso se hace, hay que tener vehículos eléctricos... y también tener minerales críticos que no hay ni en Europa ni en Estados Unidos".
Asimismo ha aludido a las inversiones de empresas españolas del sector energético y de renovables en EE.UU., ya que las firmas españolas "tienen un alto nivel en tecnología verde, lo que es muy valioso para Estados Unidos".
"Queremos que inviertan no solo porque es bueno para la economía estadounidense, sino también para nuestro medioambiente", ha finalizado.