EH Bildu intenta que la relación bilateral que pide Pello Otxandiano al lehendakari Pradales no se vea como una amenaza para la estabilidad del Gobierno vasco y la salud del pacto PNV-PSE. La coalición abertzale quiso transmitir este jueves que no han intentado sembrar la discordia ni excluir al socio minoritario, a los socialistas. Nerea Kortajarena descartó que su planteamiento busque marginar al PSE en debates como la ampliación del autogobierno, y lo redujo a mantener una relación de confianza entre el líder de la oposición y el lehendakari, una propuesta dentro de la “normalidad” que pidió que no se vea como una “amenaza ni peligro”. En este sentido, la coportavoz parlamentaria de EH Bildu aportó en Radio Popular que el propio Otxandiano envió un whatsapp al líder del PSE, Eneko Andueza, “para poder reunirse y poder establecer espacios de confianza y de entente”. Fuentes del grupo confirmaron a este periódico que Kortajarena se refería a la ronda que planteó Otxandiano tras las elecciones del 21 de abril.
El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, tampoco quiso interpretar este martes que hubiera mala fe en la propuesta de Otxandiano, pero las lecturas que se han realizado en medios de comunicación constitucionalistas han creado una bola de nieve con la idea de la unidad abertzale y las hipotéticas tensiones con el PSE que han obligado en las últimas horas a posicionarse a todas las partes. Los socialistas pusieron pie en pared asegurando que ellos ya pararon una Ley de Educación pactada solo entre PNV y EH Bildu, y los jeltzales avisaron a la coalición abertzale de que no puede pretender una exclusividad. El lehendakari Pradales, en un tono comedido, se limitó a decir que él quiere tener complicidad con todas las fuerzas políticas y abrir un diálogo multilateral. EH Bildu ha querido aclarar los términos y ha atribuido la polémica al “aburrimiento” en algunas redacciones periodísticas o a las necesidades de algunos partidos.
La polémica del poliamor
A partir de ahí, Kortajarena añadió otro matiz que habrá que ver cómo aterriza y que en su momento no gustó demasiado a PNV y PSE. En concreto, apostó por una “relación abierta” con “un poquito de poliamor”, un concepto que popularizó Otegi con la intención de situar a EH Bildu en una posición central y capaz de pactar con abertzales (con el PNV, sobre el estatus o el euskera) y con la izquierda (con los socialistas, sobre vivienda o fiscalidad). Ese concepto sí se interpretó entonces como un intento de meter cizaña o establecer mayorías alternativas en algunas votaciones separando a los socios.
Cuando se le preguntó a Kortajarena si pretenden una mesa paralela para alejar al PNV del PSE en cuestiones como el nuevo pacto estatutario, se rió: “Me hace un poco de gracia. No sé por qué se pone la gente tan nerviosa cuando se plantea la generación de espacios de confianza. Una cosa es la realidad, y otra cosa es la interpretación que se hace de los hechos”. “Quien haya interpretado de las palabras de Pello Otxandiano un planteamiento de exclusión de alguien se lo tiene que hacer mirar. Lo que se planteó es un espacio de confianza, algo totalmente normal, entre el líder de la oposición y el lehendakari, que es totalmente coherente con lo que hemos dicho en campaña. Hemos planteado que no haya planteamientos excluyentes. Por tanto, no tiene sentido que se interprete esa exclusividad”, descartó. Añadió que “es el momento del poliamor” y que “estamos para plantear una relación abierta, no se pueden poner puertas al campo”.
Por otro lado, EH Bildu ha registrado dos proposiciones no de ley para que el Gobierno vasco acelere la declaración de zonas tensionadas y fije un índice propio de precios del alquiler.