Política

EH Bildu propone un índice de complejidad lingüística y recela del acuerdo PNV-PSE

Registra 146 enmiendas y plantea ese instrumento para medir los objetivos
El portavoz de EH Bildu en materia de educación, Ikoitz Arrese, ha detallado las 146 enmiendas de su grupo a la Ley de Educación

EH Bildu negoció desde el primer momento la Ley de Educación con el PNV y se ha destacado por mostrar en este ámbito una vocación de acuerdo que puede explicarse por su fuerte vinculación social y emocional con el ámbito de las ikastolak. Así, por ejemplo, con Ikoitz Arrese se perfiló el catálogo de requisitos para la escuela concertada. Pero, tras el acuerdo firmado en el último minuto entre PNV y PSE para salvar su discrepancia sobre los modelos lingüísticos, parece que las primeras sensaciones en EH Bildu no son buenas, aunque ha aplazado hasta este miércoles su reacción oficial, lo que puede dar margen para que la situación se clarifique, se explique el alcance del acuerdo entre PNV y PSE, y las aguas vuelvan a su cauce. No obstante, la convocatoria de rueda de prensa del director de Programa, Pello Otxandiano, viene ya con un dardo, ya que se refiere a la “inesperada autoenmienda sobre la Ley de Educación que supone el pacto in extremis de PNV y PSE”. 

El portavoz en materia educativa, Ikoitz Arrese, antes de conocerse los detalles, puso el foco en las propias aportaciones de su grupo, un total de 146 enmiendas parciales, y no a la totalidad. “Sabemos que estamos ante la ley más importante de la legislatura. No vamos a dejar pasar esta oportunidad”, recalcó. Arrese incidió en los requisitos que deben tener los centros para recibir financiación pública y que Bildu vuelve a poner sobre la mesa de manera detallada (gratuidad, laicidad, fin de la segregación...), y en su propuesta de crear un índice de complejidad lingüística.

Arrese destacó el “índice de complejidad lingüística” que propone su grupo, un instrumento que se usaría para medir, corregir y cumplir los objetivos lingüísticos. Este índice, que aparece en su enmienda 117 al artículo 89, plantea por ejemplo que, en los centros educativos o en los entornos con un índice bajo, se impulsen programas o planes de tiempo libre para corregir la situación. Tendrá que buscarse un profesorado cualificado para esos centros escolares, que recibiría los incentivos correspondientes.

Aseguró que la futura ley debería incorporar las bases pactadas e incluir “un marco plurilingüe con el euskera como eje”, porque su grupo no entendería que se sumaran “otras cuestiones”, lo que parece una alusión a los modelos lingüísticos. Fuentes de EH Bildu consultadas por este periódico no quieren entrar en más detalles, pero parece que no ha sentado bien que PNV y PSE hayan incorporado una mención a los modelos. En realidad, los modelos se plantean como base para el trabajo, porque esos modelos lingüísticos se van a adaptar y evolucionar para alcanzar el objetivo final: poder acreditar un perfil B2 en euskera y castellano al terminar la educación secundaria.

"Si alguien se aleja de lo pactado, tendrá que explicarlo"

Por otro lado, hay alguna enmienda más simbólica y política, como la que plantea recoger “el derecho de Euskal Herria a ser nación” y su derecho a desarrollar su sistema educativo propio. En materia de inclusión, se propone abrir el foco más allá de la población migrante e implementar medidas para las personas con discapacidades. Arrese aseguró que EH Bildu es “leal con el acuerdo educativo”. “Si alguien se aleja de lo pactado, tendrá que explicarlo”, concluyó.

04/10/2023