La aprobación del techo de gasto y en consecuencia de los Presupuestos Generales del Estado se ha convertido en la clave de bóveda para que el Gobierno de Pedro Sánchez se mantenga al menos dos años más en esta complicada legislatura. La necesidad de mantener de su lado a los grupos que apoyaron su investidura hacen que el presidente español viva permanentemente en la cuerda floja y sigan sonando como un constante ruido de fondo, los tambores de una convocatoria electoral. Pero con el líder socialista nunca se sabe.
De momento la discreción impera en las negociaciones que el Ejecutivo mantiene con Junts que es el grupo que impidió la aprobación del techo de gasto y unió sus votos en contra a los de los partidos de la derecha. Quizás en esa discreción tengamos que buscar el optimismo de cara a que en breve se anuncie un acuerdo.
Está claro que el resto de los partidos que han apoyado a Sánchez hasta ahora esperan lo mismo. "Esperamos llegar a un acuerdo satisfactorio. Ahora mismo está paralizado. Se intentó en primavera. Habíamos avanzado bastante en las conversaciones. Tenemos un trabajo ya hecho" ha señalado esta mañana en ONDA VASCA la portavoz de EH Bildu en el Congreso Mertxe Aizpurua en relación a ese techo de gasto que es el primer paso para aprobar unas nuevas cuentas.
"Se han dado más tiempo de negociación. Confío en que haya y sea bueno para las Comunidades Autónomas y los ayuntamientos que tendrían aumentada la capacidad de invertir en servicios públicos y en que haya presupuestos", afirma Aizpurua que espera que las negociaciones con Junts lleguen a buen puerto.
Presupuestos y legislatura
Y es que en esta legislatura está claro que Junts se ha convertido en una piedra en el zapato para Pedro Sánchez. Así que Aizpurua espera que las negociaciones acaben en pacto. "Confío en los acuerdos y que la vía del diálogo de sus frutos y en que pueda haber legislatura que se prolongue en el tiempo", señala.
Ahora bien reconoce que no sabe si esto va a ser así. Prefiere no arriesgarse sobre si Sánchez podrá agotar sus cuatro años. "Creo que todas las fuerzas políticas que dimos el sí a la investidura de Sánchez en contraposición a lo que sabemos que puede venir, a todos nos merece la pena que hagamos ejercicio de responsabilidad y también el gobierno. Se tendrá que empeñar doblemente", afirma.
La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado en varias ocasiones que si no hay un nuevo techo de gasto, las cuentas se elaborarán con el actual y que habrá un proyecto de cuentas. Una idea que es posible en opinión de la portavoz de EH Bildu si bien sería, reconoce, una situación "incómoda" para el Ejecutivo.
"Se puede tirar con la prórroga porque son suyos. Se aprobaron hace un año. Tienen la misma dirección que quiere el gobierno. Pero es una situación más incómoda. Es mejor tener presupuestos. Paran todos. Para mantenerse. Tendría la tranquilidad de dos años más", destaca. De ahí que entienda que no poder aprobar nuevos presupuestos no sea, en su opinión, "dramático" si bien entiende que "dificulta las cosas".
Respecto a la postura de EH Bildu en esta legislatura, afirma Mertxe Aizpurua que Sánchez "puede estar tranquilo si llega a acuerdos. En ese sentido sí", matiza. "Tiene la tranquilidad de que vamos a cumplir. No haremos ruido por hacer ruido", remarca.
Además, ha asegurado que "nunca, jamás, en absoluto" su formación ha puesto sobre la mesa el tema de los presos de ETA en la negociación presupuestaria.
Ley Mordaza
La coalición de la izquierda soberanista ha conseguido en los últimos días un acuerdo importante con el Gobierno español en torno a la denominada Ley Mordaza. A diferencia de lo que dijo el otro día el portavoz del PNV Aitor Esteban que auguraba una negociación larga a partir de ese pacto, Mertxe Aizpurua considera que el proceso de aprobación será "breve" porque "ninguno" de los grupos necesarios para sacarla adelante "se va a oponer".
Mertxe Aizpurua ha recordado que el texto anterior, presentado por el PNV, "se trabajó mucho tiempo durante muchas sesiones", y se llegó a un documento que no satisfacía a su grupo. "Faltaban cuatro puntos que para nosotros eran prioritarios, y ahora lo que hemos conseguido es que aquel texto que no concitaba ni nuestro apoyo ni el de algún otro grupo (ERC), se haya completado", ha indicado, para considerar que ahora la norma es más respetuosa con los derechos de la ciudadanía. "Es importante porque, de alguna forma, da una pista de aterrizaje para que la ley Mordaza caiga", ha apuntado.
"Ya se ha registrado la proposición de Ley, tiene el acuerdo de siete grupos y, quienes todavía no han manifestado su total adhesión a este texto, tendrán tiempo de presentar mejoras", destaca.
De hecho, Aizpurua prevé que en dos o tres semanas, "como muy tarde", se adopte la decisión en el Congreso de empezar la tramitación, y cree que "ninguno de quienes son necesarios para que esto vaya adelante se va a oponer". "Y luego ya veremos. El trámite se espera que sea breve porque realmente se ha trabajado ya mucho", insiste.
Ante las críticas de los diferentes cuerpos policiales, incluida la Ertzaintza, a las modificaciones introducidas por EH Bildu, Aizpurua ha explicado que debe haber "un equilibrio" entre las libertades civiles y derechos de la ciudadanía y la protección de la Policía, porque había "un desequilibrio brutal". "La Policía no está solamente para repartir leña, para acciones coercitivas, y parece que quienes critican estos cambios en la Ley Mordaza se olvidan de esto", remarca. Para Mertxe Aizpurua, "la ley Mordaza tiene un muy marcado sentido autoritario", y había que revertirlo.
También ha explicado, con esta reforma legal, no se pierde "el respeto a la autoridad", algo que ha puesto en cuestión el PNV. "El respeto a la autoridad está garantizado por otras leyes", ha manifestado, para precisar que lo que se pretende con la nueva norma es que "no haya abusos".
Nuevo estatus
La portavoz de EH Bildu, por otra parte, se ha mostrado convencida de que se puede llegar acuerdo de "nuevo estatus" para Euskadi con el Gobierno de Pedro Sánchez porque existen "los mimbres necesarios", además, con "una mayoría en el Parlamento Vasco que aboga por esto y porque hay una mayoría social que lo apoya".
En su opinión, "hay que darle cauce y hay que darle salida" a un nuevo estatus para Euskadi. "Se puede, se podía antes, se puede ahora y se debería hacer. Y esperemos que el camino que ha empezado vaya a buen puerto. A ver si esta vez es de verdad y nos lo tomamos en serio", ha dicho.
Preguntada sobre si cree que el debate sobre el derecho a decidir está en la calle en Euskadi, ha respondido que "los debates están en la calle o no en función de, muchas veces, de las líneas de opinión que se quieran trazar".
"El debate estará cuando los partidos empecemos a dar pasos adelante y a tomar decisiones. El derecho a decidir es un derecho que nos pertenece como ciudadanos. Los vascos y las vascas lo llevamos exigiendo durante mucho tiempo y es una de las claves de bóveda para poder ir avanzando y que los conflictos que tanto tiempo se han mantenido también, de alguna forma, se vayan normalizando y tiene que ser lo que dé paso a una sociedad democrática y en democracia", insiste.