La candidata de EH Bildu a la presidencia de Navarra, Laura Aznal, ha considerado el balance de legislatura de la presidenta María Chivite "autocomplaciente" y "falto de ambición", tras lo que ha remarcado que el camino a seguir para que Navarra avance pasa por "acuerdos desde la izquierda con EH Bildu como fuerza determinante".
En rueda de prensa, la parlamentaria ha compartido con Chivite que esta ha sido una legislatura "nada convencional, complicada", marcada por situaciones sobrevenidas como la pandemia y la guerra de Ucrania, a las que se ha debido responder, remarcando al respecto que esto no solo se ha hecho desde el Gobierno también desde el Parlamento.
En ese sentido ha opinado que en su balance vieron "demasiada autocomplacencia basada en una lectura política interesada y obviando que ha tenido que ser el Parlamento el que muchas veces ha tenido que salvar la situación, proponiendo medidas, impulsando la acción del Gobierno que en demasiadas ocasiones ha sido muy tardía y siguiendo estrictamente los dictados marcados por Madrid".
Como ejemplo de esa "falta de ambición" ha citado el "haber dejado pasar" el 40 aniversario de la Lorafna sin hacer balance de su cumplimiento y sin impulsar el principio de "a más autogobierno más desarrollo y más bienestar para Nafarroa".
Asimismo y tras valorar como "muy buena noticia" la asunción de competencias y destacar el papel "clave y determinante de EH Bildu" en la de tráfico, ha apuntado que "por mucho que la presidenta saque pecho de la asunción de determinadas competencias", por parte del Ejecutivo no ha habido la "ambición necesaria para ir más allá.
Ha aludido al respecto al desarrollo de nuevas competencia y a afrontar "un debate social y político tan necesario que se viene demandando a lo largo de la legislatura y que habrá que abordar más pronto que tarde".
"Totalmente al margen de la realidad" ha considerado los mensajes en el sentido de que "esta ha sido la legislatura de la salud" o que "se ha puesto la semilla para una nueva atención primaria", ya que, a su juicio, en Salud se "ha ido improvisando, apagando fuegos, con una Atención Primaria deteriorada y listas de espera desbocadas".
También ha visto autocomplacencia al hablar de empleo ya que hay "precariedad, falta de poder de emancipación en la juventud, cifras alarmantes de siniestralidad laboral, una de las mayores brechas de género entre hombres y mujeres, recortes en las políticas LGTBI+ y niveles de desigualdad social cada vez más elevados".
En el ámbito de cuidados ha advertido que no hay una verdadera apuesta por lo público, ya que no se trata de concertar plazas residenciales.
Y además, ha apuntado, el Gobierno "pretende disfrazar de progresistas políticas caducas y conservadoras como el TAV" y "ha sido incapaz de apoyar el euskera como un patrimonio y lengua propia de todas las navarras".
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En alusión a las palabras de Chivite valorando el diálogo como centro de acción de su gobierno a izquierda y a derecha, Aznal ha sostenido que desde que se configuró su Ejecutivo gracias a la abstención de EH Bildu esta fuerza ha sido "decisiva" para "controlar la acción de gobierno, denunciar retrocesos y acordar para avanzar".
Al respecto ha insistido en que donde ha estado EH Bildu "siempre se ha avanzado en derechos, en mejorar la vida de las personas" con iniciativas como las leyes de vivienda y transición ecológica o ayudas a personas vulnerables, mientras que cuando se ha acordado con la derecha "siempre ha habido un retroceso", ha dicho en alusión al PAI o la ley de símbolos.
Tras afirmar que "las derechas no tienen un proyecto político para Navarra más allá de querer volver a gobernar a toda costa", ha concluido que "hay alternativas a las políticas de la derecha y en ellas EH Bildu es necesaria y determinante y va a ser todavía más determinante".