EH Bildu y Esquerra Republicana han renunciado finalmente a presentar enmienda a la totalidad del proyecto de Presupuestos de 2023 para mantener abiertas sus negociaciones con el Gobierno español, pero han advertido de que sus votos no están aún garantizados para salvar el trámite de vetos la próxima semana.
Minutos antes de que finalizara el plazo para registrar el veto este viernes, EH Bildu ha anunciado que ha renunciado a presentar el veto porque ve "necesario mantener abierta la dinámica de negociación" con el Gobierno, que se ha "intensificado en las últimas horas", y llegar a un acuerdo que incluya sus reivindicaciones para "mejorar las condiciones de vida de la mayoría social y trabajadora".
En todo caso, avisa de que esta decisión "no determina la posición final en las votaciones del próximo jueves" y que "actuará con la máxima exigencia para satisfacer las demandas de la ciudadanía": "El Gobierno no debe dar por hecho ningún escenario, todas las opciones siguen hoy abiertas", subraya.
Desde esta formación recuerdan que "es el Gobierno quien debe ganarse los votos de Bildu para aprobar los Presupuestos", ya que "Bildu no tiene ningún compromiso ni responsabilidad con este Gobierno, sino con la ciudadanía vasca y, por extensión y solidaridad, con las clases trabajadoras del Estado y los pueblos que lo componen". Subraya que mantendrá una posición "firme" en las negociación de los próximos días y recuerda al Gobierno que los votos de "las fuerzas soberanistas de izquierda" son "imprescindibles" para sacar adelante los Presupuestos.
Sobre el contenido de las negociaciones, Bildu limita a informar que está planteando al Gobierno "medidas que respondan a las necesidades sociales y económicas que la ciudadanía vasca comparte y traslada". "Medidas sociales que hagan avanzar y mejorar las condiciones de vida de la mayoría social y trabajadora", asevera.
Por su parte, ERC ha anunciado también en un comunicado que renuncia a presentar el veto a las Cuentas para dar "margen" a unas negociaciones que están en marcha en un contexto de "grave crisis económica y social".
Al mismo tiempo, ha instado a que "todos los actores contribuyan a generar las condiciones de confianza necesarias para mantener vivas las negociaciones en marcha".
Sin embargo, ha advertido de que todavía está "muy lejos de poder aprobar las cuentas" porque "los presupuestos tienen un amplio margen de mejora" y reclaman que se acompañen de medidas en materia de vivienda, cambio de modelo energético, financiación autonómica y local y reformas fiscales.
Asimismo, la formación pide que se cumplan las inversiones en infraestructuras comprometidas con Catalunya, "cuya ejecución ha sido manifiestamente insuficiente", y que se establezcan mecanismos para garantizar esta ejecución.