La Dirección General de Promoción de la Memoria Democrática, dependiente del Gobierno español, ha declarado Eibar y la Plaza Unzaga como Lugar de Memoria Democrática. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este lunes el acuerdo de incoación del procedimiento para que la ciudad guipuzcoana se convierta en un lugar para el recuerdo de las víctimas del franquismo por su especial simbolismo.
Fue en Eibar donde se declaró por primera vez la II República española, el 14 de abril de 1931, hace 94 años. Tras las elecciones municipales celebradas dos días antes, el recién elegido alcalde, Alejandro Tellería, y los nuevos concejales se asomaron al balcón central del Ayuntamiento e izaron la bandera tricolor a las seis y media de la mañana. Diez horas más tarde, los eibartarras rebautizaron la plaza Untzaga, que entonces llevaba el nombre de Alfonso XIII, cuya abdicación acababa de hacerse pública, como ‘Plaza de la República’ con un cartel de cartón.

El bombero 'Eltzartza' cambia la placa de la 'Plaza Alfonso XIII' de Eibar por la de 'Plaza de la República'.
El simbolismo de estos sucesos fue uno de los motivos por los que las huestes franquistas y sus aliados alemanes e italianos pusieron a Eibar en el punto de mira durante la Guerra Civil, además de su situación estratégica. El 24 de abril de 1937, un avión Savoia 81 italiano lanzó una bomba contra el refugio Labaderokua, en la actual calle Ego Gain, que dejó alrededor de 70 víctimas mortales. Horas más tarde, la Legión Cóndor alemana descargó sobre la ciudad un bombardeo en alfombra, la misma táctica que utilizaría en Gernika dos días después, con 21 explosivos de 100 kg y 103 de 50 kg.
Estos hechos, destaca la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, convierten a Eibar en “un lugar de especial singularidad como símbolo de la lucha por las libertades, la democracia y el constitucionalismo frente a la barbarie de la guerra y la represión” y “acreditan la denominación de la ciudad” como Lugar de Memoria Democrática.
Obligaciones del Lugar de Memoria Democrática
La declaración conlleva varias obligaciones para “garantizar su perdurabilidad, identificación, explicación y señalización adecuada”. En primer lugar, el Ayuntamiento de Eibar deberá evitar la desaparición de “vestigios erigidos en recuerdo y reconocimiento de hechos representativos de la memoria democrática”. En el caso de crímenes de lesa humanidad, como los bombardeos sobre población civil, se deberá señalizar un punto de reconocimiento a las víctimas con toda la información “de interés para el conocimiento público de los hechos”.
Además, el artículo 53 de la Ley de Memoria Democrática prevé también la “adecuada difusión, señalización e interpretación” de lo ocurrido en cada Lugar de Memoria Democrática, así como la “promoción de itinerarios, físicos y virtuales, de memoria democrática con el objeto de que puedan ser debidamente conocidos y visitados”.
A partir de la publicación de este lunes en el BOE, se abre un plazo máximo de 12 meses para la resolución y notificación del expediente, durante el que se evaluarán los informes solicitados al Departamento de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno vasco, al Instituto de la Memoria Gogora, al Instituto de Historia Social Valentín de Foronda y al departamento de Historia Contemporánea de la UPV/EHU. En cualquier caso, Eibar queda ya registrada en el Inventario de Lugares de Memoria Democrática.
Acto en Eibar
Con motivo de esta fecha, se ha celebrado en la ciudad guipuzcoana un acto conmemorativo en el que ha participado la consejera de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno vasco, María Jesús San José , junto al secretario de Estado de Memoria, Fernando Martínez López.

Imagen del acto celebrado este lunes en Eibar 94 años después de la proclamación de la II República.
Martínez López ha recordado que "hace 94 años se proclamaba la II República en Eibar" y en abril de 1937 sufrió todo un conjunto de bombardeos por parte del Ejercito sublevado y sus aliados alemanes e italianos "que prácticamente destruyen casi toda la ciudad". El secretario de Estado de Memoria ha aludido a los eibarreses y ha destacado que "tienen que estar muy orgullosos" de lo que se produjo allí, especialmente por lo que significaba en "valores democráticos" y en "conquista de libertad y la democracia, valores que no se tienen que perder".