Con años de retraso sobre las previsiones iniciales pero el Ayuntamiento de Eibar parece que al fin va a dar respuesta a las demandas para la renovación del skatepark de Saratsuegi (Sautxi) que desde hace mucho tiempo vienen realizando las personas de la localidad aficionadas al skate, el patinaje y los saltos con las bicicletas.
De hecho, el Consistorio armero presentó en la última reunión de la comisión de Obras el proyecto para la renovación integral del equipamiento, que se licitará en breve con un presupuesto de 246.675 euros y con el objetivo de que las obras se puedan adjudicar “en septiembre” para que estén culminadas “antes del final del presente año”.
El alcalde de Eibar, Jon Iraola, reconoce que “han transcurrido varios años desde que las personas que practican skate y modalidades similares de este deporte se dirigieran al Ayuntamiento a fin de trasladarnos la solicitud de acometer mejoras en el skatepark actual, ya que parte del mobiliario está obsoleto”.
El primer edil justifica el retraso acumulado en los plazos previstos para la ejecución del proyecto “por la pandemia y la consiguiente necesidad de redistribuir las consignaciones presupuestarias para hacer frente a esa situación inesperada”. Aún así, se congratula “porque podemos decir que cada vez estamos más cerca de ofrecer a las y los skaters el espacio que merecen para practicar este deporte de forma segura y con unas instalaciones adaptadas a sus necesidades actuales”.
El proyecto para renovar de manera integral la vieja y deteriorada pista de skate de Sautxi ha sido elaborado por el arquitecto Daniel Yábar y su ejecución permitirá dotar a Eibar de una instalación para la práctica de deportes urbanos como el skate, BMX y roller “acorde con las necesidades actuales”.
Desde el Consistorio eibartarra aún no han dado a conocer las características concretas que tendrá el skatepark de Sautxi tras las obras de mejora previstas, si bien los responsables municipales avanzan que “el espacio diseñado entre el Ayuntamiento y las propias personas usuarias contempla la necesidad de implementar una instalación deportiva que incluya una zona de rampa o bowl en forma de riñón, así como un área de calle o street que permita su uso para diferentes modalidades”.
Sea como fuere, con la actuación planteada “se quiere recuperar y dinamizar este espacio público”; por lo que “también se sustituirá el vallado existente por uno nuevo, se sanearán y pintarán los muros que componen las gradas para el público, se instalarán nuevas papeleras y se reubicarán las columnas de la actual iluminación”. l