En febrero del año 2015, a las puertas de los comicios municipales que se celebraron en mayo de ese mismo año, el Ayuntamiento de Eibar anunció que iba a poner en marcha las obras para reconvertir el ambulatorio de Torrekua en un hogar del jubilado “en 2017”, después de que los servicios sanitarios y asistenciales que se ofrecían en ese centro de salud se trasladaran al hospital que en esos momentos se estaba construyendo a apenas 100 metros de distancia.
Sin embargo, siete años después de aquel anuncio, el viejo ambulatorio de Torrekua sigue sin haber sido reconvertido en el centro social que iba a dar servicio a las personas mayores de Amaña y Legarre.
Aún así, el equipo de gobierno del Consistorio eibartarra ha vuelto a aprovechar la cercanía de unas nuevas elecciones municipales (se celebrarán en mayo del 2023) para rescatar ese proyecto. El alcalde, Jon Iraola, y el concejal de Obras, Alberto Albístegui, comparecieron ayer para anunciar que el Ayuntamiento ya dispone del anteproyecto que define las características de la obra que deberá acometerse para rehabilitar el inmueble y ubicar el nuevo centro para las personas jubiladas en la planta baja.
De hecho, los responsables municipales aseguraron que el Consistorio licitará “el próximo año” la redacción del proyecto definitivo, con el que se pretende dotar el edificio de Torrekua (está cedido de forma provisional a Cruz Roja Eibar-Ermua) “para distintos usos sociales y lúdicos”.
De momento, el Ayuntamiento ha establecido que la planta baja del inmueble acogerá el citado hogar para las personas jubiladas; si bien el destino de las instalaciones del resto del inmueble “aún está por concretar”.
El anteproyecto
Según las previsiones, en una primera fase se procederá a la reforma del edificio “mediante la rehabilitación energética de la envolvente, mejorando el comportamiento energético a través de actuaciones integrales tanto en fachada como en cubierta, e implantando nuevas instalaciones de climatización y calefacción de suelo radiante”.
A continuación se realizará la reforma interior para albergar en la planta baja un hogar, “con la rehabilitación de la comunicación vertical y la generación de aulas de formación, despachos y otros espacios, como una zona destinada a cafetería”.
Para acometer estas actuaciones el Consistorio ha solicitado las ayudas de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos de Entidades Locales del Gobierno de España.