El 31,7% de los jóvenes vascos y navarros considera que se trata a las personas inmigrantes con "desconfianza", un 16,92% con "desprecio" y un 12,4% con "indiferencia", frente a tan solo el 14,1% que asegura que se les trata con "normalidad, igual que si fueran del país", y un 5,1% con "respeto", según datos extraídos del último informe "Jóvenes españoles 2021" llevado a cabo por la Fundación SM y El Observatorio de la Juventud.
Asimismo, el informe recoge que un 5% de los jóvenes encuestados en Euskadi y Navarra considera que se trata con "agresividad" a las personas inmigrantes, un 2,7% dice que la relación es de "amabilidad" y un 3,8% afirma que se les trata con "miedo".
Según los responsables del informe, se percibe, por un lado, aceptación de la juventud hacia la inmigración, aunque también cierta "ambivalencia", ya que "se aprecia tolerancia hacia la diversidad cultural, pero sin llegar a integrarla realmente".
No perciben la inmigración como una amenaza o competencia respecto a los recursos, pero desconfían de su contribución al desarrollo socioecnómico y a la capacidad de nuestro país de asumir ciertos volúmenes de inmigración.
"En el colectivo de jóvenes se observa una naturalización del fenómeno migratorio, y una mayor tolerancia y sensibilidad hacia las personas migrantes", ha asegurado Ariana Pérez, coordinadora del Observatorio de la Juventud en Iberoamérica e investigadora del estudio.
Esta conclusión "añade consistencia a la idea que identifica la tolerancia y la defensa de la diversidad como grandes marcas generacionales de la juventud actual", según ha remarcado Juan María González-Anleo, investigador del informe "Jóvenes españoles 2021".
Según los responsables del informe, se observa que las chicas sostienen percepciones "mucho más aperturistas y positivas" que los chicos respecto al fenómeno migratorio en general, con distancias de más de diez puntos porcentuales en las cuestiones más "duras", como las que asocian la migración con un aumento de la delincuencia o la percepción de que en España hay un número excesivo.
De los 47 millones de habitantes que viven en el Estado español, más de cinco millones son de origen extranjero. Nafarroa cuenta con más de 51 000 personas censadas procedentes de otros países, mientras que en Euskadi son más de 100 000, según datos del Instituto Nacional de Estadística.