El derecho a la desconexión digital sigue siendo una asignatura pendiente en la gran mayoría de las empresas españolas con una cultura laboral que sigue marcada por el “presentismo” en un entorno cada vez más hiperconectado del que los trabajadores tampoco terminan de escapar en verano.
Según los expertos, aunque este derecho está recogido en varias normas, la creciente digitalización y la extensión del teletrabajo tras la pandemia comprometen esta protección, ante lo que reclaman planes de acción con medidas concretas que hagan efectivo ese derecho y endurecer las sanciones.
Un reciente estudio de Adecco recoge que el 37% de los trabajadores sigue trabajando después de su horario laboral tres días a la semana y el 59% de los trabajadores mira el correo electrónico fuera del horario laboral una media de cuatro días a la semana.
“En un entorno digital hiperconectado, desconectar de nuestro trabajo es más difícil de lo que lo era para las anteriores generaciones”, apunta el informe de Adecco.
“Hay un incumplimiento sistemático del derecho a la desconexión, posiblemente herencia de nuestra cultura presentista y de improductiva prolongación de las jornadas de trabajo”, denuncia el responsable de Digitalización de UGT, José Varela.
“Creo que debemos pensar en cómo impulsar medidas que hagan efectivo el derecho a la desconexión digital”, apunta el secretario de Estudios y Formación Sindical de CCOO, Carlos Gutiérrez, quien insiste en que “no es una cuestión buenista en el sentido de una declaración de intenciones de que no te van a llamar a las doce de la noche”.
Como ejemplo, señalan que del total de convenios firmados en lo que va de año, “en apenas un 12% se hace mención a este aspecto y únicamente tres desarrollan realmente este derecho”.
Y todo esto en contexto de consolidación del teletrabajo tras la pandemia y un repunte de las horas extras.