Más allá del coronavirus, la verdadera pandemia de la sociedad actual son las enfermedades oncológicas porque uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrá cáncer en 2030. Una enfermedad que, lejos de disminuir, va en aumento y que se ha convertido en la primera causa de muerte en varones, y la segunda en féminas. Ser hombre, mayor de 50 años, fumar, tomar alcohol de manera habitual, o sufrir obesidad suman muchos puntos para que aparezca un tumor.
Pero el peaje más caro que pagamos es cumplir años ya que la edad, y en concreto el envejecimiento celular, es un factor decisivo en el desarrollo de un tumor maligno. A partir de los 45-49 años comienza a correr un peligroso reloj, y a aumentar de forma importante el riesgo. Desde el nacimiento hasta los 80 años, los hombres tienen un riesgo de desarrollar cáncer de un 41% y las mujeres de un 28%. Sin embargo, a partir de los 65 años, la probabilidad de que un hombre sea diagnosticado de esta patología crece de manera exponencial, provocando que la diferencia entre sexos se acentúe hasta alcanzar una diferencia de más de 13 puntos. A los 85 años, estos valores se aproximan y son de un 48% en los hombres y de un 32% en las mujeres.
Por eso, ellos tienen el doble de posibilidades de morir por esta enfermedad que ellas, especialmente por la mayor incidencia que padecen ellos de cáncer de colon y de pulmón, aunque la brecha entre ambos géneros se ha reducido.
Los cánceres con mayor índice de mortalidad en España fueron el de pulmón, el de colon y el de páncreas, aunque si se diferencia por sexos, el de mama fue con un 31 % el qué más afectó a las mujeres –por encima de la media europea del 29%– y el de próstata, con un 23 %, a los hombres.
Menos muertes que en la UE
El hecho de que España sea uno de los países de la UE con menos muertes por cáncer se debe al aumento de la detección y a las políticas para reducir los factores de riesgo. Entre estos últimos, el tabaco juega un papel fundamental, ya que un 20% de los adultos fuma cada día. Y, de nuevo, ellos consumen más cigarrillos que ellas, aunque las diferencias socioeconómicas marcan una barrera ya que la proporción de los adictos al tabaco entre los que tienen menores ingresos es un 25% superior a los que tienen rentas más altas. El consumo de alcohol se ha reducido desde el año 2000 y con 7,8 litros per capita está por debajo de la UE. Además, en la península más de la mitad de la población tiene sobrepeso.
En la actualidad, la supervivencia de los pacientes de cáncer ya está cerca del 60%. En concreto, 55,3% en hombres y 61,7% en mujeres, según datos de SEOM. Pero las expectativas de vida se han duplicado en los últimos 40 años y seguirá aumentando.
Hay que señalar que un 10% de los cánceres son hereditarios, si bien la predisposición a padecerlos puede detectarse con test genéticos. “Entre los cánceres hereditarios más conocidos se encuentran el cáncer de mama, colorrectal, de ovario, melanoma, renal y retinoblastoma”, señala la responsable del área de Oncología de Health in Code, Inés Calabria, quien destaca la importancia del diagnóstico precoz, la quimioprevención o cirugía preventiva para prevenir un porcentaje muy importante de casos , siempre que se asesore de manera “correcta” y se tomen las medidas preventivas “más eficaces” garantizadas por un consejo genético adecuado y realizado por expertos.