El sindicato ELA presentó ayer una campaña destinada a luchar contra la precariedad laboral en la Ribera. Bajo el lema “tenemos que abolir la precariedad laboral”, el sindicato anunció que va a buzonear un boletín que analiza la situación laboral en la zona. Según sus cifras, unos 134.000 trabajadores navarros, más del 50%, se encuentran en situación de precariedad, entre los que se incluyen empleados con contratos fijos discontinuos o a tiempo parcial o que cobran menos del 60% del salario medio nacional, es decir, menos de 1.381 euros al mes.
La cifra de trabajadores precarios asciende hasta alcanzar el 60% en la Ribera, al ser una zona con un gran peso de dos sectores a la cabeza de la precariedad: el sector agropecuario y la industria agroalimentaria. Según explicó Juantxo Gil, representante de ELA, “el desempleo es mayor en la Ribera que en el resto de Navarra porque en estos sectores se dan trabajos durísimos, estacionales y que no garantizan ingresos mínimos ni estabilidad laboral”.
Así, según explicaron, los salarios medios anuales son entre 3.000 y 4.000 euros inferiores en la Ribera en comparación al resto de Navarra. Desde ELA, recalcaron que esta situación de precariedad afecta a todos los sectores y se da en todas sus formas (bajos salarios, falta de estabilidad, riesgos laborales, jornadas exhaustivas…). Eso sí, recordaron que tiene mayor impacto en mujeres, jóvenes, personas migrantes y personas con diversidad funcional.
Por su parte, Eva Martínez, también representante de ELA, anunció que la campaña busca “animar a las trabajadoras a organizarse en los centros de trabajo para luchar por sus derechos”, enfatizando que “de la precariedad se sale con afiliación, organización y lucha”. Para ello, defendió un “sindicalismo reivindicativo alternativo al sindicalismo sumiso de UGT y CCOO” y apostó por implementar un plan de precariedad dentro de las empresas. Entre sus propuestas, implementar un salario mínimo de, al menos, el 60% de los salarios medios; establecer un contrato mínimo de 20 horas semanales; garantizar el derecho de subrogación; y equiparar el número de inspectores de trabajo a las cuotas de la Unión Europea.
El bozoneo será de unos 10.000 ejemplares y comenzará este viernes 22 en Tudela, aunque posterioremente se extenderá a otras localidades riberas. En los boletines, se define la precariedad como “pobreza, falta de estabilidad y los trabajos que enferman” y se proponen medidas para acabar con ella. La iniciativa se enmarca dentro de una campaña contra la precariedad que el sindicato puso en marcha meses atrás, pero que han centrado en la Ribera por ser una zona especialmente sensible. Según destacaron, “somos los campeones en salario medio más bajo, índices de desempleo, umbral de probeza y dificultades para acceder a la vivienda”.
Asimismo, aprovechando la reciente elección de los directivos de las residencias para tirar el cohete de las fiestas de Santa Ana, desde el sindicato quisieron solidarizarse con las empleadas de las residencias, recordando que llevan un año de reivindicaciones laborales luchando por un convenio justo y que deberían ser ellas las encargadas de dar comienzo a las fiestas. “Es un reconocimiento elitista y no reconoce la realidad del sector”, sentenciaron
El sindicato ELA cuenta con el 23% de la representación sindical en la Ribera, lo que se traduce en unos 2.300 miembros aproximadamente. En Navarra, esta cifra asciende hasta rondar los 11.000.