La población vasca ha vuelto a coronarse este año como la mayor consumidora de comida y bebida de todo el Estado. En lo que respecta a la restauración, la gastronomía hace honor a su tradición y los vascos son quienes dedican la mayor cantidad de dinero a comer fuera de casa, según los datos de la última encuesta de presupuestos familiares publicada por el Instituto Nacional de Estadística.
Sin embargo, cuando llega el buen tiempo, la buena mesa salta por los aires. La llegada del verano invita al ocio y a las vacaciones, algo que provoca que algunos dejen de lado la alimentación sana. Por eso, el Instituto Europeo de la Obesidad alerta de que, de media, los ciudadanos aumentan de peso hasta cinco kilos durante las vacaciones.
De hecho, seis de cada diez declaran que descuidan su alimentación, y sucumben a los menús de comida rápida, según la encuesta sobre Hábitos de Nutrición. En la época de la inmediatez y de la búsqueda de satisfacción instantánea, experimentar placer sin tener que esperar queda patente también en la dieta. Según los datos del VI Estudio de Salud y Estilo de Vida, los jóvenes de 18 a 25 años, en un porcentaje de 64,4%, saben que pueden disfrutar de su comida preferida a un solo click, y en pro de la comodidad y el precio, son los que más comida rápida toman. Llama la atención que hay un 3,3% de personas en edades comprendidas entre 26 a 40 años que sigue este tipo de alimentación prácticamente a diario.
Pero los expertos recomiendan priorizar comidas ligeras y frescas, como las ensaladas o las frutas y no abandonar el ejercicio físico en la medida de lo posible y cuando las temperaturas lo permitan. No en vano, a mayor edad, menor consumo de comida rápida. Un 21% de los mayores de 65 años no consume este tipo de alimentos nunca y de forma muy puntual lo hace un 44%. Las personas de entre 56 y 65 años que no la consume nunca asciende hasta un 10% y en ocasiones muy puntuales a un 34%. También tener o no tener hijos conlleva una asiduidad mayor al conocido como fast food.
Aún así, los resultados del estudio confirman que la fruta (55%) y la verdura (34%) son los alimentos que los encuestados consumen casi a diario.
En el consumo de carne se observa que, los hombres, las personas más jóvenes y las que no tienen hijos son los que más declaran comerla. Destaca el grupo de personas de entre 18 a 25 años que consume carne a diario en un 23,7% y los que consumen carne a diario y creen no llevar una dieta equilibrada (18%).
Atendiendo al pescado, resalta el hecho de que el consumo crece a medida que se envejece. El 87% de las personas de más de 65 años toman pescado como mínimo una vez a la semana y en el grupo de personas de 18 a 25 años, este porcentaje desciende hasta el 62%.