Frente a visiones catastrofistas y titulares llamativos, la valoración que dan los vascos a la sanidad pública es positiva, ya que el 60,6% piensa que “funciona bien o bastante bien”. Así lo corrobora el Informe del Servicio Nacional de Salud (SNS) que refleja la percepción positiva que la población concede a la sanidad pública, tanto a nivel hospitalario como de centros de salud. La nota media que recibe en el resto del Estado baja ligeramente ya que es de 6,27 puntos.
La mitad de la ciudadanía que reside en la CAV, el 52,6%, percibe además una buena coordinación entre los diferentes niveles asistenciales. Respecto a su satisfacción con respecto a la participación en las decisiones sobre los problemas de salud, el 81,8% da muy buena nota a la Atención Primaria y baja levemente, un 74,4% con la Atención especializada. En 2023 se recupera, tras la pandemia, la tendencia al alza en la satisfacción del ciudadano con su participación en sus problemas de salud, que se observaba desde 2013.
Con estos parámetros, no es de extrañar que la población califique con buena nota su estado físico. Así, el 75,5% de la población valora su estado de salud como bueno o muy bueno, el 79% de los hombres y el 72% de las mujeres. La percepción positiva de la salud es más alta en personas con nivel educativo superior e intermedio que en aquellas con nivel inferior.
En este sentido, la atención que se recibe en los hospitales cuando se requiere un nivel asistencial de mayor precisión también es bien considerada. No hay que olvidar que todos los hospitales del SNS atienden en torno a cuatro millones de pacientes ingresados cada año y cerca de 87 millones de consultas médicas, al tiempo que se realizan 3,5 millones de intervenciones quirúrgicas. Porque los hospitales públicos ofertan el 81,5% del total de camas hospitalarias en España y el 86,8 por ciento de los puestos de hospital de día, atendiendo a unos cuatro millones de pacientes ingresados.