El 89% de los médicos apoya la venta de IMQ a Adeslas

Los accionistas del IMQ han aprobado este jueves por una amplia mayoría (el 88,9%) la venta de acciones de la compañía sanitaria vasca a SegurCaixa Adeslas (SCA). Un 6,8% ha votado en contra y la abstención ha rondado el 4%. El consejo llegaba a la cita con los deberes hechos y no ha habido lugar para la sorpresa. Si se cumplen los plazos previstos, antes de fin de año, la aseguradora de CaixaBank y Mutua Madrileña controlará la mayoría del capital. Otra empresa histórica vasca que cambia de manos y en este caso incluso de modelo de gestión.

El enfrentamiento entre médicos de los últimos años tuvo eco en los pasillos de la junta, pero los accionistas que querían vender sus participaciones han ganado finalmente la batalla y eso se ha reflejado en el resultado de la votación. Hasta el punto de que algunos socios auguran una salida masiva, a pesar de que el planteamiento inicial es que los médicos conserven al menos un 20% del accionariado para tener una minoría de bloqueo ante decisiones como el traslado de la sede de la compañía, la venta de la clínica Zorrotzaurre o el cambio de nombre del grupo.

Son "materias reservadas" que Adeslas se ha comprometido a mantener. En cualquier caso, si llega a superar el 80% del capital SCA podrá, si así lo decide, actuar en esos frentes con total libertad.

CLAVES DEL ACUERDO

El acuerdo establece un precio de 255.000 euros por paquete de acciones. Los que decidan vender tienen garantizada su permanencia en el cuadro médico del Igualatorio y se mantienen los baremos y complementos de retribución actuales. Adeslas también se ha comprometido a seguir prestando el servicio de atención primaria, pese a que en otras comunidades ha prescindido de este colectivo. Además se abre la puerta a la entrada de nuevos médicos. A partir de ahora, la participación mínima baja de 1.000 a 200 acciones -51.000 euros- para hacer más atractivo el acceso.

Desde este momento, los socios pueden vender paquetes de 200 acciones. De hecho, la dirección de la compañía aconseja a los médicos que mantengan al menos una participación mínima precisamente para mantener el control del 20% del capital aunque todos los que han votado a favor decidan vender.

El caso es que los accionistas que ya están jubilados o cerca de hacerlo, lo más probable es que hagan líquida toda su inversión. Y para los que decidan mantener un paquete mínimo de acciones el dividendo baja de 6.000 euros anuales a algo más de 1.000. La primera ventana de venta de acciones será clave para definir el futuro de IMQ.