El pequeño pueblo de Torres, a 880 metros de altitud y rodeado de las cumbres de Sierra Mágina, en el corazón de este parque natural de Jaen, es el escenario de la cooperativa Señorío de Camarasa que une a 635 pequeños agricultores y que nació con un objetivo claro: "crear un picual del que poder estar orgullosos porque respondiera a la calidad de nuestros olivos de montaña".

Entrevistado en Onda Vasca con Txema Gutiérrez, Manuel Molina Martínez, responsable de operaciones de Señorío de Camarasa, ha explicado que la variedad de aceituna que utilizan es la picual que "es la que tiene mayor amargor y picor que es la que más le suele gustar a la gente" y ha destacado que se diferencian por ser "un aceite de montaña". Esto quiere decir que "las condiciones climáticas y de altitud en las que se encuentran los olivos le aportan unas características sensoriales y de sabor más intensas y excepcionales que otros tipos de aceite". Además, subraya Molina que "la recolección de este tipo de olivar es poco mecanizada, se realiza prácticamente por familias" en un proceso que "es muy bonito y emotivo".

Además, Molina Martínez ha recordado que "numerosos estudios han desvelado que la variedad picual es la más saludable".

De hecho, podemos visitar in situ cómo trabajan gracias a las actividades de oleoturismo que han puesto en marcha como las visitas guiadas que van desde el campo de olivos, donde se explica cómo se realiza la recolección, hasta la almazara, donde se aprecia cómo se elabora el aceite de oliva virgen extra, o la bodega donde se almacena y la tienda física que se sitúa junto a la propia almazara. "Nosotros el aceite lo vendemos directamente del agricultor al consumidor final".