En los últimos meses, Jorge Gurpegui (Pamplona, 1976) ha empezado a cosechar los frutos de sus más de 25 años de trabajo en el mundo del teatro. Así, si a finales de septiembre era nombrado miembro de la Academia de las Artes Escénicas de España, el 12 de noviembre inauguraba el Teatro El Refugio en el barrio La Elipa de Madrid, un proyecto “ilusionante” que nace con dos objetivos principales: ofrecer programación escénica estable en un vencindario que carecía de ella y convertirse en un punto de encuentro donde actores, creadores y artistas en general puedan recibir cobijo para desarrollar sus proyectos y hacérselos llegar al público. De momento, el espacio ha arrancado con programación familiar, pero el intérprete, docente e investigador navarro ya baraja nuevas ideas a corto, medio y largo plazo.
El Teatro El Refugio nace de El Refugio del Actor, una plataforma sin ánimo de lucro que surgió antes de la pandemia con la intención de reunir a una comunidad de artistas para organizar encuentros profesionales y difundir a través de redes cursos de formación actoral, propuestas audiovisuales (castings, etcétera) y otras actividades relacionadas. Este colectivo se ha encargado de los gastos que supone poner en pie el teatro. Y lo ha hecho en colaboración con la Fundación que gestiona el Colegio de la Purísima de Madrid, quien ha cedido su espacio escénico. “Tanto en Madrid como en el resto de España hay espacios escénicos que no tienen actividad por distintos motivos, y algunos de ellos, como es el caso, se encuentran en centros de enseñanza”, cuenta Gurpegui, licenciado en Interpretación Textual por la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD) y especialista en Lorca, Shakespeare y el Siglo de Oro. Así, hace un año, el actor navarro conoció el recinto que escondía este colegio de La Elipa, con cuyos responsables estableció una buena sintonía para empezar una colaboración “y generar actividad en el teatro”, cumpliendo, de este modo, otro de los objetivos de la plataforma: poner en marcha un teatro con programación regular a partir de diciembre de 2022. Misión más que cumplida, ya que, tras la inauguración, en noviembre ya pudieron verse propuestas como El Quijote, de la compañía La Picalagartos.
“ Posiblemente es el momento más activo de mi carrera. Estoy feliz y lleno de energía. Ahora mismo tengo muchas ganas de compartir lo que he aprendido en este tiempo " ”
Jorge Gurpegui - Actor, docente, director de Teatro El Refugio
La estrategia. Entradas a 5 euros
Nadie dijo que fuera a ser fácil. “Llevamos un año trabajando en la viabilidad del proyecto”. Un equipo formado por artistas y técnicos han desplegado en los últimos doce meses una estrategia destinada, por un lado, a dar a conocer el espacio entre los vecinos del barrio, y, por otro, a diseñar una propuesta “que sea asequible para todos los bolsillos y a la vez resulte rentable”. Una combinación nada fácil de conseguir. “Hay muchos gastos por cubrir: pago a las compañías, gestión, publicidad, luz, personal...” Y todo ello debe sufragarse con entradas que no excedan los 5 euros, porque “deseamos ofrecer espectáculos de calidad a precios populares”, incide Gurpegui. Y añade: “Siempre había soñado con gestionar un espacio escénico accesible a todo el mundo; que nadie se quede sin ver una conmovedora obra de teatro o sin escuchar un concierto por no poder pagarlo. La cultura es universal y todas las personas eberían tener acceso a ella. Una ciudadanía que siente, se emociona y comparte sus ideas y reflexiones consigue que la sociedad sea mucho más rica y próspera”.
Hasta el momento, toda la inversión en el teatro ha sido privada. El colegio y El Refugio del Actor están asumiendo todos los gastos, “con ayuda de compañeras y compañeros que, de forma altruista, me han ayudado a darle un lavado de cara al espacio para poder abrirlo al público”, además de técnicos, albañiles, entidades que han cedido equipos...
Familiar y adulto. Estreno de ‘Bodas de sangre’ en 2023
En cuanto a los contenidos, “hay un equipo que ha consensuado una dirección clara en cuanto a los espectáculos que deseamos traer”, señala Gurpegui, e indica que se programará danza, eventos de poesía, café-teatro, monólogos, música en vivo y, por supuesto, teatro de texto. Para todos los públicos. Como el infantil. “En La Elipa viven muchas familias con niños y para ver teatro familiar muchas veces tienen que irse al centro de Madrid; nosotros deseamos cubrir esa demanda sin que tengan que salir del barrio”. Del mismo modo, hay espectadores de la zona que reclaman oferta para adultos. Y la tendrán. En enero, el actor navarro comenzará a dirigir el primer proyecto de la Compañía Estable del Teatro El Refugio, una adaptación de Bodas de Sangre de Lorca, “y también habrá compañías que traerán grandes títulos”.
“ Siempre había soñado con gestionar un espacio escénico accesible a todo el mundo; que nadie se quede sin ver una conmovedora obra de teatro o sin escuchar un concierto por no poder pagarlo ”
Jorge Gurpegui - Actor, docente, director del Teatro El Refugio
Asimismo, se generarán “encuentros interdisciplinares”, apostilla. Por ejemplo, en la primera mitad de 2023, el teatro albergará una exposición de pintores/as jóvenes, y ya se están organizando cursos y talleres “con referentes de las artes escénicas”. Y aunque la mayor parte de las propuestas llegarán de la mano de compañías profesionales, este espacio también “quiere ser trampolín para aquellos directores, actores, dramaturgos y escenógrafos noveles que quieran mostrar su trabajo por primera vez”.
Sin olvidar al teatro aficionado. No en vano, “ya estamos en contacto con grupos del barrio para que puedan representar aquí sus obras”. Toda la programación se irá anunciando en Instagram (@refugiodelactor y @jorge_gurpegui) y en la web www.elrefugiodelactor.com.
Mucha actividad a la que Jorge Gurpegui sumará la suya propia al margen de la gestión de este espacio. Este año ha grabado una pequeña parte de la serie 30 monedas, de Álex de la Iglesia; está creando un código de verso del Siglo de Oro “que verá la luz a finales de 2023” y sigue impartiendo cursos de interpretación en Madrid, ciudad a la que se trasladó hace ya 25 años. “Posiblemente es el momento más activo de mi carrera. Estoy feliz y lleno de energía. Ahora mismo tengo muchas ganas de compartir lo que he aprendido en este tiempo y siento que todo lo que he pasado para llegar hasta aquí ha merecido la pena”. No se olvida en este punto de su madre, “a la que le debo lo que he conseguido porque ella fue la que me animó a cumplir mi sueño”. Tampoco de su hija, Analía, que “es mi fuente de energía y mis ganas de vivir intensamente todo”. Ni de Navarra, adonde le gustaría volver para impartir formación o incluso para colaborar con el Teatro Gayarre y/o dirigir algún espectáculo en la ENT. “Quiero compartir con mi gente; ahí queda hecho el ofrecimiento”, termina.