En una coreografía tan conocida como previsible, el acuerdo entre el PSOE y Junts para que Catalunya asuma las competencias en materia de migración está haciendo correr ríos de tinta, saliva y bilis. Nadie se ha quedado sin opinar, bien para colgarse la medalla, para poner en duda su viabilidad o para echar sapos y culebras por lo que implica el traspaso. O, mejor dicho, lo que implicaría, porque no está nada claro que haya los apoyos suficientes para sacar la iniciativa adelante en las Cortes españolas.
#SinIntegraciónNoHayNación
Puigdemont se anota el tanto
Desde Waterloo y Barcelona al alimón, la plana mayor de Junts corría a felicitarse por haber conseguido que el Gobierno español (o, si lo prefieren, el PSOE) haya acabado aceptando lo que hasta casi anteayer sostenía que era imposible.
El líder de los postconveregentes, Carles Puigdemont, puso todo el empeño en aclarar que se trataba de asumir las competencias “de forma integral”. Y también dejaba un titular sujeto a múltiples interpretaciones: “Sin integración no hay nación”.
#YaVeremosCómoAcaba
El escepticismo de Rufián
Desde la otra gran familia del soberanismo catalán, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, mostraba su escepticismo sideral respecto al verdadero alcance del acuerdo.
Sin querer aparentar el rechazo de los republicanos, en su hiperactiva cuenta en X, Rufián escribía que la tarea de su formación no era “criticar que se consiguieran más competencias” y expresaba su esperanza de que la nueva se ejerciera buscando “la Catalunya para todos de Pujol y no la Catalunya para cuatro de [la ultraderechista] Orriols”.
Y como resumen y corolario, dejaba negro sobre blanco una frase que ha sabido a cuerno quemado en las filas de Junts: “Veremos cómo acaba”.
#UltraderechaCatalana
Podemos, totalmente en contra
Podemos, cuyos cuatro votos son decisivos para que salga adelante o se frustre la propuesta, ha dejado claro -y de forma bien contundente- su oposición a que la Generalitat gestione la política migratoria.
Pasando por alto que Junts ni gobierna en Catalunya ni parece cerca de hacerlo, tanto la secretaria general, Ione Belarra, como quien la designó, Pablo Iglesias, corrían a rechazar que “un partido anti-inmigración que compite con la ultraderecha” reciba las competencias en la materia.
#CompetenciasParaOrriols
El PP piensa igual que Podemos
Curiosamente (o no), el argumento de los morados coincide al milímetro con el expresado por la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo. La antigua portavoz de los genoveses en el Congreso se apresuró a interpretar así la noticia del acuerdo entre PSOE y Junts: “Sánchez cede a Alliança Catalana las competencias del Estado en Inmigración”.
Una semicorchea por debajo, el líder nominal de su formación, Alberto Núñez Feijóo, anunciaba que combatirá “con intensidad esta nueva cesión al independentismo. Las competencias exclusivas del Estado volverán a serlo cuando gobernemos”. Suma y sigue.