El Aita Mari no saldrá en misión humanitaria, al menos, hasta final de año. Así lo anuncia Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), la ONG detrás del barco de rescate vasco, que ha explicado este lunes que, ante la nueva situación política abierta en Italia tras la victoria de extrema derecha de Giorgia Meloni, capitanía de Castellón y la Marina Mercante de Madrid han denegado el despacho necesario para salir rumbo al Mediterráneo central. "Nos solicitan amablemente esperar para ver qué medidas adopta el nuevo Gobierno de Italia. Esa amable solicitud se traduce en que no van a dar despacho, de momento, por lo menos hasta finalizar el año", han indicado en un mensaje a los medios de comunicación.
"Alegan que si Aita Mari se inspeccionase en Italia antes de fin de año, pondría en entredicho la bandera blanca que actualmente tiene , con lo que podría suponer bajar a la segunda división en el sector naviero", han explicado fuentes de SMH, al tiempo que han recordado que la situación de los barcos humanitarios que están trabajando en la zona es "muy compleja", ya que Italia solo está permitiendo el desembarco parcial de las personas rescatadas, concretamente aquellos que se encuentran en un estado más vulnerable. En este sentido, SHM insiste en que se está produciendo una "vulneración de derechos" y un "incumplimiento de los tratados internacionales".
Mientras tanto, y a la espera de recibir el despacho que les permita dar comienzo a su misión humanitaria, el Aita Mari se prepara para poner rumbo a Menorca, donde la semana que viene tiene previsto celebrar unas jornadas de sensibilización sobre la situación que se vive en el Mediterráneo central. Concluidas estas, el buque volverá a Burriana (Castellón), donde quedará a la espera de recibir el tan esperado despacho.