El barco de rescate Aita Mari zarpará este lunes desde el puerto de Vinaroz (Castellón) rumbo a su duodécima misión humanitaria en el Mediterráneo.
La ONG vasca Salvamento Marítimo Humanitario, propietaria de la embarcación, ha anunciado el inicio de esta nueva misión que, a su juicio, "marca un hito significativo" en la labor desarrollada por el Aita Mari y representa un "esfuerzo colectivo" impulsado gracias al apoyo recibido a través de la campaña de financiación puesta en marcha el pasado mes de enero.
La ONG ha expresado en un comunicado su "profundo agradecimiento" a todos aquellas personas que han aportado a este "crowdfunding", que ha superado sus expectativas y que mantendrá abierto hasta el final de la misión.
De momento, se han logrado los fondos necesarios para cubrir el combustible y los alimentos, pero hay necesidades que siguen pendientes, como reparaciones y actualizaciones de los sistemas, precisa la ONG.
Salvamento Marítimo asegura que la partida del Aita Mari se produce en un momento de "crisis humanitaria global con la escalada de violencia y desplazamiento en regiones como Gaza, Siria, Pakistán, Afganistán, Congo y Yemen, entre otras".
Explica que "estos conflictos han exacerbado las necesidades de las personas que buscan refugio en lugares seguros y han intensificado los flujos migratorios hacia Europa y otras regiones".
"Lamentablemente los gobiernos europeos han fallado en brindar una respuesta adecuada a esta crisis, adoptando una actitud criminalizadora hacia las personas migrantes y las organizaciones que intentan ayudarlas", denuncia la ONG.
Indica que "la falta de medidas de asistencia y la indiferencia ante las tragedias en el mar han dejado a miles de personas en una situación desesperada" y considera, por ello, que ahora "más que nunca es crucial" actuar "donde los gobiernos han fallado".
"SMH reafirma su compromiso de proporcionar asistencia humanitaria a quien más lo necesite, especialmente a las personas más vulnerables en estas situaciones, como mujeres y niños", ha concluido.