Tras haber realizado las reuniones pertinentes con las entidades que colaboran en la organización, la Junta del Alarde tradicional de Irun y su Junta de Mandos han valorado públicamente el desfile del pasado 30 de junio, destacando principalmente la vuelta a la normalidad después de los dos años de hiato provocados por la crisis pandémica.
Pero además de por la recuperación del propio Alarde y de los actos previos al mismo, como las elecciones de cantineras o los ensayos de las compañías, este 2022 también está siendo especial por suponer el 500º aniversario de la batalla de San Marcial de 1522.
A pesar de que la lluvia hizo acto de presencia durante el desfile matutino del día 30 y durante la renovación del voto en la ermita de San Marcial, desde la organización del evento subrayan que se recuperaron los niveles de participación prepandémicos tanto por el número de soldados con los que contó el desfile, como por la cantidad de irundarras que salieron a las calles.
Desde la organización también han querido señalar que, a pesar de que este año la participación de escopetas ha sido especialmente alta (algo que se ha evidenciado en que las escopetas del modelo Remington que ofrecen desde la Junta se agotaron), el protocolo de seguridad del Alarde ha sido efectivo y este año se han suprimido por completo los tiros sueltos.
En ese sentido, las Juntas celebraban en su valoración el haber podido celebrar el Alarde “tal y como lo hicieron nuestros antepasados”, con un desfile que se vivió “en paz”, así como “con respeto y sin crispación”. “Afortunadamente, y a diferencia de años anteriores, en este 2022 no ha habido incidencias significativas y en ese sentido queremos agradecer la colaboración de la Policía Local y la Ertzain-tza”, manifestaron.
Del mismo modo, la valoración que desde las Juntas se ha realizado de los actos relacionados con la efeméride del medio milenio ha sido “muy positiva”, si bien estos actos no han finalizado todavía y continuarán con un concurso fotográfico al que se pueden presentar imágenes hasta el 29 de julio.
Para finalizar, desde la organización del Alarde tradicional quisieron agradecer su colaboración a los irundarras y aseguraron que tras el parón veraniego volverán a la carga a preparar el desfile de 2023, especialmente atentos a que se trata de un año electoral y a que el Alarde no sea usado con intereses partidistas.