El Alavés B estrena su casillero de victorias

CB Brea 0

Alavés B 1

CB BREA Dennis; Sola, Chus Herrero, Solbes (Rami, 46’), Uche (Susarte, 75’); Borja Peña, Jaime Ara (Arnedillo, 70’); Pepo (Canty, 46’), Vela (Javi López, 70’), Jorge Pérez; Rodrigo Tapia.

ALAVÉS B Adrián Rodríguez; Joseda, Adrián Pérez, Unax (Lucas Moura, 60’), Keller; Eneko Ortiz, Diallo (Markel, 83’); Julio, Otu (Mariano, 60’), Lander; Marc Tenas (Godoy, 89’).

Goles 0-1, minuto 15: Unax.

Árbitro Arenas Mora (colegio catalán).

Estadio Piedrabuena, unos 300 espectadores.

El primer gol de la temporada dio la primera victoria al Miniglorias. El filial alavesista sacó el máximo partido del gol de Unax aunque es justo reconocer que los vitorianos jugaron una gran primera parte en la que merecieron anotar algún gol más. En la segunda, no pararon excesivos apuros pero acabaron pidiendo la hora ante un Brea que se mostró muy combativo.

Los de José Manuel Aira salieron enchufados al partido. A los tres minutos ya habían botado un saque de esquina, a los nueve minutos botaron una falta que se acabó estrellando en la barrera y el correspondiente córner acabó en una clarísima ocasión de gol, el jugador local Chus Herrero acabó sacando bajo palos el remate de cabeza de Adrián Pérez.

En estos primeros minutos solo había un equipo en el campo, un filial alavesista que seguía percutiendo. Sin solución de continuidad, a los once minutos era ahora Marc Tenas el que tenía su oportunidad pero su remate cruzado se marchó ligeramente desviado. Si los blanquiazules no bajaban la intensidad el gol era cuestión de tiempo y llegó al cuarto de hora. Otu se sacó un buen disparo, el guardameta local repelió el balón que le cayó a Unax que lo alojó al fondo de la red. Primer gol de la temporada para el Miniglorias, que estaba cuajando un gran partido en Piedrabuena.

La clave del buen juego era la intensidad, muy superior a la de un Brea que estaba a merced de los vitorianos. Esta intensidad paulatinamente fue bajando e hizo que el conjunto local, espoleado por el gol en contra, igualara algo el partido. Así la primera llegada de los locales fue una falta peligrosa en la frontal que se botó sin consecuencias al filo de la media hora. Minutos después botó un córner sin peligro y la primera parte finalizó con la sensación de que el filial babazorro tenía controlada la situación.

Se fueron satisfechos los blanquiazules a vestuarios porque jugaron una gran primera parte, especialmente una media hora inicial en la que desplegaron un gran fútbol y tuvieron buenas ocasiones materializando la de Unax. No obstante, valía la pena no confiarse de cara al segundo acto y mantener el nivel de intensidad y concentración exhibido en los primeros 45 minutos.

En la segunda parte el filial alavesista dio un paso atrás y apostó por juntar líneas para evitar que los aragoneses encontraran huecos. Obligados por ir con el marcador en contra, los de Dani Martínez salieron con una presión más alta lo que les llevó a provocar una falta peligrosa ya en el primer minuto de la reanudación que se quedó en nada. El técnico local también realizó un doble cambio con la intención de agitar al equipo pero lo cierto es que en los primeros minutos los babazorros exhibían solidez y no dejaban que el rival generara situaciones de peligro. Se daba continuidad al partido disputado la semana pasada en el que los de Aira ya dejaron la portería a cero. Con todo, el Brea llegó con peligro a los diez minutos de juego y poco después un defensor alavesista despejó cuando Rodrigo Tapia iba a cabecear. Pero los minutos iban pasando con el Alavés que ya no creaba peligro pero lo evitaba en su portería. Consiguieron dormir el partido y que el balón estuviera siempre en la parcela central. En definitiva, que no ocurriera nada, y nada pasaba a excepción de una posible lesión seria de Nacho Uche en el minuto 75 ya que el jugador local hacía gestos de mucho dolor.

Conforme se acercaba el final del partido, el filial alavesista iba retrocediendo metros por dos motivos, porque el Brea empujaba en busca del empate y por el miedo a encajar. Así, en los minutos finales los de José Manuel Aira acabaron sufriendo y se podrían haber llevado un disgusto porque Canty estuvo a punto de marcar en el minuto 89 y a renglón seguido Jorge Pérez disparó alto. El añadido se fue hasta el minuto 98 en los que el Brea siguió apretando y Arnedillo pudo dar un disgusto al Miniglorias pero Adrián Rodríguez detuvo su remate. Al final, José Manuel Aira y los suyos respiraron aliviados porque los tres puntos viajaron hacia Gasteiz.