El Deportivo Alavés está a punto de dar un nuevo golpe de timón en la dirección de su banquillo, pues ya ha tomado la decisión firme de prescindir de los servicios de Javier Calleja tras la desastrosa racha de resultados con la que ha cerrado el año el técnico madrileño. Eso sí, será una destitución en diferido, pues el club no la hará oficial hasta el 1 de enero, cuando, gracias a una cláusula en el contrato del técnico, evitará tener que desembolsar el pago completo de dos años de contrato por su finiquito.
Con un solo punto sumado de los últimos quince posibles, en zona de descenso y eliminado por un equipo de Primera RFEF en la Copa del Rey, la segunda crisis de la temporada ha resultado letal para el técnico madrileño, que tiene las horas contadas en el club. Según avanzó Onda Cero, solo falta la comunicación oficial por parte del club y, según fuentes consultadas por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, José Luis Mendilibar encabeza las prioridades en la planta noble de Mendizorroza para tomar el relevo en el banquillo.
Tras salvar al Alavés con una sensacional racha en el final de la pasada campaña, en el que sumó 15 puntos en nueve partidos para atar la permanencia, Calleja se ganó la confianza del club con una renovación por dos temporadas, un tipo de contrato inusitado en el club en el caso de los entrenadores, a los que ha ido firmando de año en año. Con peso en la toma de decisiones en la confección del nuevo proyecto, se esperaba que la mejoría mostrada en el tramo final del pasado curso tuviese continuidad en el arranque del presente, pero desde muy pronto los resultados dieron la espalda al conjunto vitoriano.
Los cinco primeros partidos ligueron se saldaron con sendas derrotas y el club ya tenía preparado el relevo en el banquillo cuando se produjo un golpe de timón. Primero, una inesperada victoria contra el Atlético de Madrid y, tras dos nuevos tropiezos, una racha de cinco jornadas sin perder y 11 puntos encadenados que sacaron al Alavés de la zona roja y le dieron una nueva imagen. La endeblez de los primeros encuentros dio paso a una solidez que permitió sumar muchos puntos. Pero todo quedó en un espejismo, un oasis en medio de un desierto que ha intensificado su crudeza en este fin de año.
Un solo punto en los último cinco encuentros, varios de ellos ante rivales directos, y la eliminación copera en Linares han supuesto la tumba definitiva para Calleja. De nuevo, errores defensivos gruesos y la sensación de que el equipo se venía abajo al primer varapalo en contra. Un cóctel explosivo que ha devuelto al Alavés a la zona de descenso, con 15 puntos en su casillero a una sola jornada de finalizar la primera vuelta.
José Luis Mendilibar
Por cuestiones contractuales y de finiquito, lo único que quedar por aguardar es el momento para comunicar la decisión ya tomada de prescindir de los servicios de Calleja, que se producirá el 1 de enero. Y es que, el contrato firmado por el madrileño el pasado verano recogía una cláusula por la que el Alavés solo tiene que abonar esta temporada como finiquito en el caso de encontrarse en puestos de descenso en el año 2022, cuestión que se va a producir el mismo día 1 y que podría dejar de ser así de alcanzarse el día 2, cuando hay derbi contra la Real Sociedad.
Si nada se tuerce en las próximas horas, su relevo en el banquillo lo asumirá José Luis Mendilibar, con quien el club ya contactó tras el desastroso arranque liguero.
El técnico de Zaldibar se encuentra en el paro desde el pasado verano después de finiquitar su etapa de seis temporadas en el Eibar con el descenso a Segunda División y siempre ha estado en el radar alavesista.
El preparador vizcaíno cuenta con quince temporadas de experiencia en Primera División y sería la segunda vez que tomá las riendas de un equipo de la máxima categoría con la temporada ya empezada, pues hizo lo mismo con Osasuna en la 2010-11 con un resultado positivo. Además, Mendilibar ya conoce Vitoria, pues una de sus primeras experiencia como entrenador la protagonizó en el Aurrera.