A lo largo de este verano –y como consecuencia de lo acontecido en los últimos años en Segunda División, donde tener un nueve muy goleador ha marcado la diferencia entre pelear por el ascenso o perderse en la zona media de la tabla–, la posición a reforzar más señalada de la plantilla del Deportivo Alavés ha sido la delantera. Tanto por la afición, esperanzada en todo momento, como por el propio club, quien, pese a sus limitaciones derivadas del límite salarial, sí que negoció con varios atacantes.
Sin embargo, esa ilusión e interés por incorporar a un nuevo delantero se desvaneció con el cierre de la ventana estival de la semana pasada. Con dicha persiana ya bajada, el conjunto babazorro ya sabe cuál va a ser su plantilla hasta el próximo mes de enero, salvo alguna difícil sorpresa en el mercado de agentes libres; y, para compensar esa ausencia de un goleador nato, va a necesitar que todos los integrantes de su parcela ofensiva aporten de cara a portería. Algo que, eso sí, se ha cumplido en las primeras cuatro jornadas.
Los primeros en estrenar el casillero de goles del Alavés fueron, precisamente, dos de los tres delanteros del primer equipo con los que cuenta Luis García Plaza. Ante el Leganés, al que se le arrebataron los primeros tres puntos del curso, Miguel De la Fuente y Mamadou Sylla fueron los encargados de materializar el triunfo gasteiztarra. Dos hombres, sobre todo el primero, por los que se apostó la campaña pasada y en los que la entidad del Paseo de Cervantes confía que den un paso al frente en los próximos meses.
También está en ese grupo Taichi Hara, pero este, al menos hasta el momento, no ha contado con la confianza del técnico madrileño. El japonés, que estuvo muy cerca de volver a salir del Glorioso este verano, solo ha jugado 12 minutos –frente al Ibiza en Can Misses– y, a pesar de que en Croacia y Bélgica demostró tener remate, su participación va a ser mucho más limitada que la de los dos anteriores. Aunque, cabe mencionar, la ausencia del senegalés bien podría ser una oportunidad para que el nipón convenza al entrenador albiazul.
Posteriormente, en los enfrentamientos contra el Mirandés, el Ibiza y la UD Las Palmas, la segunda línea ha tomado el testigo en cuanto a marcar goles se refiere. Los jabatos sucumbieron ante el tanto de Xeber Alkain, segundo pichichi del filial de la Real Sociedad en la temporada 2021-22; el latigazo de Luis Rioja sirvió para puntuar en territorio balear; y el canterano Abde Rebbach, máximo artillero del Miniglorias campeón, le puso las cosas de cara al Alavés en su duelo frente al cuadro canario del pasado sábado.
En términos generales, los babazorros han anotado un total de cinco tantos, divididos en cinco futbolistas diferentes, que de momento sirven para desvanecer esa preocupación generalizada por la posible falta de gol. No obstante, sí es cierto que, cuando se echa un vistazo a los rivales, los albiazules no son ni de lejos los más productivos en la parcela ofensiva, aunque tampoco hay que olvidar que la rentabilidad siempre es más importante en este sentido –solo hay que observar los últimos ascensos del Glorioso para comprobarlo–.
Concretamente, el Alavés, quien ocupa la quinta posición de la tabla con ocho puntos, es –junto al Lugo, rival de este sábado– el noveno equipo más goleador de la categoría por detrás del Sporting (8); el Granada, Las Palmas y el Villarreal B (7); y el Albacete, el Eibar, el Cartagena y la Ponferradina (6). Solo dos de ellos, eso sí, han aprovechado esa pegada para puntuar más que los gasteiztarras, los manchegos, con tres victorias y un empate, y los nazaríes, con los mismos triunfos, pero una derrota.
EN LA 2015-16…
Tal y como se ha comentado, pese a que contar en el vestuario con un delantero capaz de marcar 15 o 20 goles es una bendición en la división de plata –y en cualquier lugar–, esto no siempre es obligatorio. El ascenso comandado por José Bordalás, por ejemplo, fue posible a esa capacidad anotadora repartida que, hasta el momento, ha demostrado el Glorioso este ejercicio. En aquella temporada, la 2015-16, Toquero fue el pichichi babazorro con solo nueve dianas, pero detrás le acompañaron, entre otras, cinco de Barreiro, Manu García, Raúl Carnero y Kiko Femenía, cuatro de Juli o tres de Dani Pacheco, Sergio Mora y Pelegrín.