Este domingo a primera hora de la mañana partirá de Portugalete un autobús repleto de personas con destino a las campas de Foronda. A bordo estará 'Nabarro' Asier Abasolo, un incondicional del Alderdi Eguna. Su primera experiencia en la fiesta se remonta a cuando tenía tan solo 13 años. “Recuerdo dormir en un camión tapado con una manta en Salburua mientras montaban la txosna de Nafarroa”, recuerda Abasolo entre risas.
Ahora acude al Alderdi Eguna en cuadrilla. Se han juntado simpatizantes, amigos y familiares de Portugalete, Santurtzi, Sestao, Ondarreta, Derio y Bilbao, entre los que logran llenar un autobús para asistir a la fiesta. “Antes íbamos en coche, pero después ya decidimos coger un autobús para poder disfrutar y quedarnos hasta el final. La gente se nos ha ido juntando y hemos llegado a llenarlo”, explica.
Reencontrarse con las amistades
“Nuestra primera parada en cuanto llegamos es para el bocadillo de txistorra en la txosna de Nafarroa”. Abasolo tiene un vínculo muy estrecho con este territorio porque, aunque nació en Bizkaia cursó sus estudios en Iruñea donde comenzó su vinculación con el partido. Después ha pasado por las organizaciones municipales de Ondarreta y Portugalete además de por la de Iruñea; y también formó parte del Consejo Nacional de EGI, así que para él, el Alderdi Eguna es el día del reencuentro. “No organizamos comida. Cada uno lleva lo que puede aportar o lo que cocina en casa y luego comemos por ahí. Nos gusta el disfrute del día. Poder ir por las txosnas con las que tenemos relación y reencontrarnos con las amistades que hemos hecho durante todos estos años”, apunta.
Por eso para Asier Abasolo la pandemia ha sido muy dura. Recuerda que en 2020 se suspendió por primera vez el Alderdi Eguna, y que al año siguiente fue uno de los escasos asistentes al acto restringido que se organizó para poder garantizar las medidas de seguridad ante la covid-19. “Fue algo emocionalmente muy triste, muy difícil de llevar. Estábamos solo 60 personas con mascarillas. No podíamos movernos. No tenía el sentido del Alderdi Eguna”, que espera se recobre plenamente en la edición del próximo domingo.
De padres a hijos
Abasolo cree que ha tenido suerte. “No solo pertenezco a un partido político, sino que además he conocido a muchas personas a lo largo de las últimas décadas, y he tenido la suerte incluso de hacer casi familia”, dice con emoción.
Se alegra de haber trasladado su pasión por el Alderdi Eguna a sus descendientes. Entre risas explica que su hijo de 15 años es también un incondicional de la cita. “Mis hijos lo llevan. Quedan allí con los amigos de la ikastola y el mayor está deseando poder quedarse en la acampada de EGI, aunque es un poco pronto”, sonríe Abasolo, para añadir que se alegra “de que los jóvenes tengan como referentes al Alderdi Eguna y a un partido en el que puedan ver que la política no es lo que estamos viendo últimamente en los medios de comunicación”, concluye.