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Karlos Arguiñano es, sin duda, uno de los chefs más influyentes. Desde hace décadas, su carismática presencia en la televisión ha convertido sus recetas en una referencia para miles de hogares. Con un enfoque sencillo y accesible, su filosofía culinaria ha estado siempre marcada por la importancia de una alimentación equilibrada y saludable. A sus 76 años, el cocinero vasco sigue al pie del cañón, transmitiendo su pasión por la gastronomía y ofreciendo consejos prácticos para mejorar la dieta diaria.
Sin embargo, a pesar de su amor por la comida en todas sus formas, Arguiñano ha realizado algunos cambios en sus hábitos alimenticios con el objetivo de cuidar su salud. Uno de los más significativos ha sido la reducción drástica del consumo de azúcar, un ingrediente que ha limitado considerablemente en su día a día.
La decisión de reducir el azúcar
El cocinero vasco reveló en una entrevista que había la decisión de eliminar los azucarillos de su café. Aunque pueda parecer un pequeño cambio, su impacto a largo plazo es considerable. "Si me tomo 3 o 4 cortados todos los días por 365 días al año, ¿cuánto azúcar he evitado?", reflexionaba el chef.
El exceso de azúcar en la dieta es un tema que preocupa cada vez más a los expertos en nutrición. Su consumo excesivo se ha relacionado con problemas de salud como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Por este motivo, Arguiñano, sin llegar a adoptar una postura radical, ha optado por reducir al máximo su ingesta, especialmente en productos donde su presencia es prescindible, como es el caso del café.

Primer plano de las manos de una chica que echa azúcar al café.
Moderación y sentido común en la alimentación
A pesar de su decisión de limitar el azúcar, el chef insiste en la importancia de no caer en extremos. En varias ocasiones ha expresado su desacuerdo con posturas radicales respecto a la alimentación. "Que digan que es veneno tomar leche, no lo entiendo... Todos nos hemos criado bebiendo leche. ¿Por qué no te vas a tomar un flan o un arroz con leche?", declaraba en una entrevista.
Su filosofía se basa en la variedad y el equilibrio. Para Arguiñano, llevar una dieta saludable no significa privarse de determinados alimentos, sino consumirlos con moderación y sentido común. "No hay que ir a estudiar a ningún sitio para darse cuenta de que comer sano es comer un poco de todo, con sentido común, y mucho de nada", afirmaba.

Karlos Arguiñano
Otros hábitos saludables
Más allá de la alimentación, Arguiñano también ha incorporado otros hábitos saludables a su rutina diaria. Uno de los más destacables es su costumbre de caminar diez kilómetros todos los días. "Haga el tiempo que haga. Cinco días a la semana, una hora y media o dos horas, no fallo. Caminando, no corriendo, y sin auriculares, porque quiero escuchar el sonido del mar, los pajaritos, hablar con la gente...", explicaba el cocinero.
Este tipo de prácticas refuerzan su compromiso con un estilo de vida activo y saludable, demostrando que el bienestar no solo depende de lo que comemos, sino también de cómo nos movemos y cuidamos nuestro cuerpo.
Consecuencias del azúcar en la salud
El consumo excesivo de azúcar puede generar diversos problemas de salud que afectan tanto a corto como a largo plazo. Su ingesta descontrolada puede contribuir al aumento de peso y la obesidad debido a su alto contenido calórico y a su capacidad de generar una sensación de saciedad momentánea que induce a comer más. También está directamente relacionada con la aparición de diabetes tipo 2, ya que el exceso de azúcar en la sangre provoca resistencia a la insulina y dificulta el control de los niveles glucémicos.

Bollería.
Además, el azúcar favorece el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, aumentando el riesgo de hipertensión y problemas en el sistema circulatorio. Otro aspecto importante es su impacto en la salud bucal, ya que su consumo constante daña el esmalte dental y fomenta la aparición de caries.
Por estos motivos, reducir su presencia en la dieta es una decisión acertada para mejorar la calidad de vida y prevenir enfermedades. Karlos Arguiñano ha demostrado que con pequeños cambios, como eliminar los azucarillos del café, se pueden obtener grandes beneficios para la salud sin necesidad de renunciar al placer de disfrutar de una alimentación equilibrada y variada.