El alto de Trabakua estrenará el próximo lunes el primer radar de tramo que se instalará en Euskadi, uno de los puntos negros de la red viaria de Bizkaia. El medidor limitará la velocidad a 60 kilómetros por hora en un tramo de algo más de tres kilómetros de largo de la carretera foral BI-633.
Tal y como adelantó ayer jueves Onda Vasca, una vez finalizado el periodo de pruebas, el lunes día 6 empezará a funcionar el primer radar de tramo que la dirección de Tráfico del Gobierno vasco implantará en Euskadi.
A diferencia de los radares tradicionales, este medidor funciona de forma diferente. Instalado entre los kilómetros 36 y 40, cuenta con dos radares infrarrojos en cada sentido de circulación, un par en sentido Durangaldea y otro en la calzada que se dirige a la costa: el primero registra el momento en el que el vehículo pasa por él y al final del tramo, otro sensor vuelve a detectarlo. Si para cubrir ese espacio necesita menos tiempo del que invertiría circulando a 60 kilómetros por hora, detecta que ha superado esa velocidad.
A diferencia también de las cajas con cámaras tradicionales de otras vías, se ha instalado un poste en el que se ha colocado las cámaras, para leer las matrículas de los vehículos, y el registro.
El alto de Trabakua es el principal enlace entre Durangaldea y Ermua, y los municipios costeros de Ondarroa, Lekeitio y Markina. Con una media de 7.700 vehículos cada día, atesora un largo historial de accidentes mortales y colisiones de carácter grave. Desde 2015 se han producido cuatro choques mortales en esta carretera, además de numerosos incidentes de gravedad.
HOMOLOGACIÓN
Empezará a funcionar la medianoche del domingo al lunes, tras un largo periodo de pruebas y homologaciones.
No se trata del primer radar de este tipo que se ha instalado en Euskadi. De heCho, hace una década se puso en funcionamiento uno entre Ordizia e Irura, en concreto en la carretera N-1.