Bizkaia

El alumbrado público de Bilbao se ha renovado con 2.901 nuevos puntos led desde 2020

El equipo de gobierno espera disponer este mismo año de las conclusiones de las auditorías energéticas encargadas para controlar los consumos de servicios municipales
En varios polideportivos, como el de Txurdinaga, están previstas actuaciones para reducir los consumos energéticos.

El desafío al que se enfrentará Bilbao durante estos próximos años para reducir sus consumos energéticos será morrocotudo. Y también global, porque todas las carteras municipales están involucradas. La inevitable transición hacia una economía verde y descarbonizada obliga a contemplar otros recursos y otros modos de atender y dar respuesta a los servicios habituales y a la ciudadanía. Es por ello que el Ayuntamiento de la villa ha elaborado un inventario con los consumos energéticos de edificios municipales, alumbrado público, transporte…

Toda aquella actividad y elemento que deje una huella en la atmósfera de la capital ha sido auditada con objeto de poder definir una estrategia y las líneas de acción concretas y específicas para tener bajo control las emisiones nocivas. Las primeras conclusiones de esos documentos podrían estar sobre la mesa del equipo de gobierno antes de que concluya este año. Y la hoja de ruta que se determine en esas páginas será de obligado cumplimiento para todas las áreas municipales comprometidas con el ahorro energético, la eficiencia y la sostenibilidad.

Tampoco es que se parta de cero, apuntaban desde el Consistorio. Especialmente a lo largo de los últimos años se ha puesto una atención especial a este capítulo. De hecho, el Ayuntamiento lleva un par de años ensayando y consolidando procedimientos y medidas en materia de mejora de la eficiencia energética en edificios e instalaciones municipales -cementerio, polideportivos…- y descartando modelos de producción obsoletos -y caros- como las cuatro plantas de cogeneración existentes en la villa: Rekalde, Miribilla, La Peña y Deusto; más otra en el Hospital de Basurto que, en principio, dará soporte a la futura Facultad de Medicina y Enfermería.

“Tenemos que caminar hacia otras fuentes renovables”, sintetizaba Asier Abaunza. Así las cosas, a partir de este último trimestre del año está previsto continuar con la sustitución de luminarias y de calderas en algunos polideportivos por unas de condensación, más eficientes y con un menor consumo de gas. Los trabajos serán ejecutados en los polideportivos de Artxanda, Txurdinaga, Zorrotza, Atxuri, San Inazio, Deusto y en los vestuarios de los campos de fútbol de Iparralde, Mallona, Etxezuri, Ibarsusi y Aitxarte, confirmaban desde el Área de Planificación Urbana y de Obras, Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público.

Imagen tomada en febrero de 2021 en los campos de fútbol de Mallona. Pablo Viñas

Los esfuerzos por acoplarse a los nuevos tiempos son más evidentes ahora con el decreto sobre ahorro energético. El alumbrado ornamental de la Casa Consistorial, la Plaza Nueva, la basílica de Begoña, las iglesias de San Vicente, San Pedro de Deusto, La Encarnación, San Antón... se apaga a las diez de la noche. Pero Bilbao, de motu proprio, también ha movido otras fichas aunque sin tanta propaganda: se llegó a un acuerdo con el concesionario para que las marquesinas municipales también se apaguen entre la una y las seis de la madrugada. ”Eso no era obligado por ley, pero se ha hecho esa gestión y ese esfuerzo”, apostillaba Abaunza.

Según los últimos datos facilitados, el alumbrado público supone alrededor del 30% del consumo energético municipal. Y el Servicio de Alumbrado Público ha instalado 2.901 nuevos puntos led desde 2020. Este año, hasta el pasado mes de agosto, habían sido sustituidos 545 puntos de luz e instalados 195 nuevos; en 2021 se reemplazaron 810 y se colocaron 611 nuevos, y en el año de la pandemia se sustituyeron 444 y se instalaron 296 nuevos. En función de las características y tipología de la luminaria, la reducción de potencia instalada se estima entre un 40% y un 60% de ahorro frente a un equipo convencional.

El objetivo es “conseguir la más alta eficiencia energética”. El nuevo Centro Municipal de Distrito (CMD) de Barrainkua es un ejemplo, como también lo será el nuevo pabellón de La Casilla y el frontón de La Esperanza, donde se trabaja con el Gobierno vasco. “Estamos en la línea de reducir la demanda de energía en esos edificios y, en la medida de lo posible, generar sistemas que permitan por lo menos parte del abastecimiento”, exponía Asier Abaunza.

27/09/2022