El alumnado de la ESO y de Bachillerato del Centro de Formación Somorrostro abandonó ayer miércoles por unas horas la comodidad de sus pupitres en el centro docente muskiztarra para trasladarse a las procelosas aguas del Mediterráneo central donde pudieron conocer y empatizar con la gran labor humanitaria que lleva a cabo en esta zona la ONG vasca Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) rescatando a miles de migrantes, sobre todo refugiados de diferentes conflictos bélicos. Fue un acercamiento crudo, sin adornos, a una triste realidad que cada año siega la vida de miles de personas que huyen de sus países para encontrar una oportunidad lejos de las guerras y los atropellos de los derechos humanos que se comenten en diferentes países de África o en el mundo árabe.
"Tratan de huir de esa locura que se vive en sus países aunque lo que es una locura absoluta en realidad, son las políticas de inmigración de la Unión Europea que dificultan, cuando no impiden taxativamente, la llegada de estas personas. Es el caso de Malta, que es un país integrado en la Unión Europea, al que ni se le ve ni se le espera en esta labor humanitaria", protestaba Óscar Fernández, capitán del buque Aita Mari, anfitrión de esta visita guiada en la que también tomó parte la representante de SMH, Izaskun Larrabeiti, responsable del programa sanitario que se desarrolla en la isla griega de Quios.