Nada que celebrar. Esa es la sensación que ha trasmitido una jornada sin actos institucionales ni declaraciones conjuntas por el 44 aniversario de la aprobación en referéndum del Estatuto de Gernika. Las 27 competencias pendientes de transferir pesan como una losa, lo que se ve acentuado por el incumplimiento del Gobierno de Pedro Sánchez de su propio calendario de traspasos. Cuando el PNV exige garantías de su cumplimiento íntegro para votar a favor de la investidura del líder del PSOE como presidente español –EH Bildu ya ha comprometido su apoyo–, las valoraciones de los partidos se han dirigido de forma mayoritaria a reivindicar que Euskadi gestione las competencias que le corresponden por ley, o al menos a reformar el Estatuto.
El vicelehendakari, Josu Erkoreka, ha afirmado que “el mejor tributo” que se le puede rendir al texto estatutario “es trabajar en el marco de las competencias que establece”, por lo que reivindica que “se hagan efectivas en su totalidad” las competencias que faltan por traspasar. Tras denunciar que “la legislación posterior y las sentencias del Tribunal Constitucional lo están erosionando día sí y día también”, ha dicho que, desde que llegó al Gobierno vasco a finales de 2012, “el proceso de transferencias ha estado mucho más tiempo estancado que en activo”.
En una entrevista en Onda Vasca, Erkoreka ha recordado que “durante toda la época de los gobiernos de Rajoy no se movió un dedo” al respecto. Cuando Pedro Sánchez accedió a La Moncloa hubo “un primer amago con algunas transferencias que se hicieron efectivas”, pero después “se paralizó todo durante muchísimo tiempo”. “Y ahora llevamos casi dos años en que prácticamente no se mueve nada”, tras la llegada a Euskadi del Ingreso Mínimo Vital (IMV). “A partir de entonces no ha vuelto a haber una convocatoria de la comisión mixta de transferencias ni ningún acuerdo que nos permita avanzar en ese terreno”, ha lamentado.
Soberanía reversible
Fue el 22 de enero de 2019 cuando el Gobierno de Sánchez presentó un primer calendario de transferencias, adaptado después para incorporar la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, a la postre una de las 27 que hoy en día siguen pendientes de hacerse efectivas. Desde entonces, hasta cinco personas han pasado por el Ministerio de Política Territorial, encargado de estas negociaciones, lo que no ha facilitado el proceso. El saldo que arroja son 10 materias transferidas, incluyendo la gestión de las prisiones vascas, que se hizo efectiva el 1 de octubre de 2021, y 27 pendientes. A pesar de los compromisos adquiridos desde Moncloa, esta materia sigue siendo una baza para presionar al PNV en las sucesivas negociaciones presupuestarias del Estado.
EH Bildu ha aprovechado el aniversario del Estatuto para denunciar que Euskadi tiene una “soberanía reversible, de quita y pon, que hoy tenemos y mañana no”. “No queremos una soberanía reversible, queremos una plena”, ha subrayado la portavoz de la coalición, Maddalen Iriarte, en el paso peatonal del puente de Santiago de Irun, que “simboliza la falta de soberanía de nuestro país”. “Este paso que une a Hego Euskal Herria con Ipar Euskal Herria, al igual que otros pasos fronterizos, ha permanecido cerrado durante meses por una decisión que no hemos tomado los vascos”, ha censurado. El histórico puente Avenida será reabierto por el Gobierno francés el próximo lunes tras permanecer cerrado más de dos años y medio.
Autogobierno
Podemos Euskadi insta por su parte a “reformar el actual marco estatutario para blindar nuestros servicios públicos, educación y sanidad públicas; los derechos relacionados con la igualdad entre mujeres y hombres; mejorar los derechos de los trabajadores y generar empleo de calidad; y para poder hacer una transición energética ordenada y justa”. En un comunicado, traslada su intención de “seguir profundizando en un modelo de autogobierno más democrático”.
El pasado lunes, el PP vasco celebró este aniversario en la Casa de Juntas de Gernika con la presencia de su líder estatal, Alberto Núñez Feijóo, y hoy Carlos Iturgaiz ha insistido en denunciar que “el nacionalismo radical y el democrático se quieren cargar juntos” el Estatuto de Gernika. El PSE celebró su propio acto ayer, donde su secretario general, Eneko Andueza, llamó a actualizar el Estatuto si ello no supone “un camino a la independencia”.