Un incendio consumió hace escasas fechas la finca del colombiano Rigoberto Urán. El siniestro, en el que no hubo que lamentar víctimas, sirve como alegoría para enmarcar el año ciclista del país sudamericano, hecho cenizas por distintos motivos. Sus principales estrellas han ardido en distintas piras. Nairo Quintana, Miguel Ángel López, Egan Bernal y Fernando Gaviria componen la estampa de un curso marcado a fuego para todos ellos.
Fernando Gaviria y su pobre rendimiento.
Nairo Quintana: positivo por tramadol en el Tour y todavía sin equipo
El positivo por tramadol, un analgésico prohibido por la UCI (Unión Ciclista Internacional) pero que no está vedado por la AMA (Agencia Mundial Antidopaje), ha dejado varado a Nairo Quintana. Nadie acude al rescate del ciclista, sin equipo para 2023, aunque algunas voces señalan que podría encontrar acomodo en Israel. Eso sí, no existen indicios reales de que ninguna estructura del WorldTour decida recuperar para la causa al colombiano, campeón del Giro en 2014 y ganador de la Vuelta en 2016, además de ser segundo en el Tour de 2013 y 2015 y tercero en el de 2016. El brillo del palmarés de Quintana no consigue alumbrar al colombiano de cara a la próxima campaña. Las escuadras del WorldTour se alejan de cualquier tipo de polémica que se genere. Continúa el colombiano sin un horizonte nítido después de que el uso de tramadol, que él niega, le haya señalado. Tras dar positivo en el Tour, que acabó sexto y del que fue descalificado, Quintana negó la mayor y acudió al TAS en busca de amparo, pero el tribunal deportivo desestimó su petición. Marcado, se desconoce cuál será su porvenir.
Miguel Ángel López: despedido del Astana por su presunta conexión con el dopaje
La sombra de la sospecha cubre a Miguel Ángel López, vencedor de etapas en el Tour y la Vuelta y podio en el Giro. El ciclista colombiano fue despedido por el Astana por su “probable” conexión con una supuesta trama de dopaje y de tráfico de medicamentos. Es por ello que el conjunto kazajo lo sacó del equipo poco después de anunciar su renovación para 2023. Sin embargo, de la investigación se desprende que López pudo haber recibido una inyección de la hormona menotropina supuestamente en Budapest, antes del comienzo del Giro. Abandonó la carrera. Fue la International Testing Agency (ITA), la agencia independiente que gestiona los asuntos de dopaje de la Unión Ciclista Internacional (UCI) la que informó al equipo de dicho detalle. El ciclista colombiano defiende su inocencia y niega que se haya dopado. Peleará por sus derechos al entender su despido injusto y abusivo.
Egan Bernal: un brutal accidente de tráfico llena de dudas su futuro
La anatomía de Bernal se convirtió en una cartografía quebrada del esqueleto humano después de un brutal accidente en enero mientras entrenaba. Acumuló fracturas de punta a punta. Once costillas. Fémur. Rótula. Cervicales T5-T6. Odontoides. Metacarpiano. Un pulgar. Un diente. Perforación de los dos pulmones. Los cirujanos consiguieron soldar el cuerpo roto de Bernal. “Después de haber tenido un 95% de probabilidad de haberme quedado parapléjico y casi perder la vida haciendo lo que más me gusta hacer... Casi me mato, pero I’m back”, dijo. Asomó en agosto en Dinamarca pero es difícil concretar con qué nivel regresará el campeón del Tour de 2019 y del Giro de 2021.
Fernando Gaviria: uno de la esprinters con más talento sin apenas resultados
Uno de los mejores velocistas del pelotón, un talento puro, ha salido por la puerta de atrás del UAE debido a su escaso rendimiento en los últimos cursos, en los que apenas cuenta con triunfos. En 2021 logró una victoria de etapa en el Tour de Polonia y en la pasada campaña solo fue capaz de hacerse con dos triunfos en una carrera menor, como el Tour de Omán. Además, en su salida, con dirección al Movistar, Josean Fernández Matxin, mánager del UAE, se mostró crítico con él. “Fernando es realmente un súper talento, a mis ojos es uno de los mejores velocistas del mundo. El problema es que su ética de trabajo es un cinco o un seis. Empieza las competiciones cuando su nivel está en un ocho, mientras que para otros –a través de un entrenamiento súper profesional– es de nueve, diez, once o doce”.