“El apoyo que hemos recibido se debe a un ansia de cambio y transformación de la UPV/EHU”

Actualizado hace 5 minutos

Zorionak Bengoetxea jauna, rector electo de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU). ¿Es consciente de la responsabilidad que recae sobre sus hombros?

—Eskerrik asko. Pues poco a poco voy asimilándolo después de la alegría y el subidón de la victoria. Pero, evidentemente, poco a poco ya me voy haciendo cargo de lo que se nos viene encima.

Me imagino que estará de resaca, al menos emocional, por todo lo vivido el martes. ¿Qué siente tras haber ganado las elecciones, además, de forma tan contundente?

—Todo el equipo sentimos el apoyo de nuestra comunidad universitaria que ha compartido con nosotros el diagnóstico y las propuestas para hacer frente a los retos que hemos extraído de este diagnóstico. Por lo tanto, me siento reforzado y también con mucha responsabilidad de responder bien a esos retos con todo el equipo y con la colaboración de toda la comunidad universitaria.

¿A qué atribuye usted este apoyo incontestable?

—Seguramente, como acabo de decir, a compartir este diagnóstico y esta definición de los retos a alcanzar; a compartir muchas de las acciones que proponemos destinadas a todos los colectivos, en todos los ámbitos; y a la forma de trabajar en equipo. Pero detrás de todo esto seguramente, si lo puedo resumir, está una ansia de cambio, una necesidad de transformar la Universidad del País Vasco, que tiene cosas buenas, pero que también tiene que atender a cuestiones urgentes, prioritarias, y asegurar que cuidamos a todas sus personas.

Todo el mundo sabía que el voto del alumnado iba a ser determinante a la hora de declarar un vencedor en caso de que los números hubiesen sido más ajustados de lo que han sido ya que ostenta el 22% del voto ponderado. Los estudiantes le han dado un 17% de los votos, frente a un 4% a Ferreira. Además, ha habido una participación histórica en un colectivo que profesa gran indiferencia ante estas citas electorales. ¿Qué ha pasado?

—Bueno, habría que analizarlo sociológicamente. Estoy hablando a bote pronto, en base a mis sensaciones y a lo que hemos compartido en el equipo y con las personas con las que hemos hablado, también con el Consejo de Estudiantes y con estudiantes individualmente. Nos parece que han compartido esta necesidad de cambio. Creo que han vivido intensamente la campaña aquellos y aquellas estudiantes que la han seguido que, desafortunadamente, no son todos y todas. Porque la participación ha crecido espectacularmente, pero aún está por debajo del 20 %. Pero en general ha habido una implicación, un interés por la campaña. La campaña ha tenido sus altibajos, pero nosotros hemos seguido siempre hablando de programa, del diagnóstico de la universidad, utilizando un juego limpio, el fair play. Y creo que el estudiantado ha apreciado este estilo nuestro de hacer las cosas y de hacer universidad y que se ha sentido identificado con nosotros.

Por una cuestión de edad, el alumnado es idealista y escéptico con el poder o la política. Si han pedido ver cambios, van a querer verlos de forma inmediata. Ya le dijeron en el debate organizado por el Consejo de Estudiantes que van a examinar con lupa su gestión y que les exigirán que cumplan sus promesas de campaña.

—Nos parece muy bien, ese es el camino, que nos sigan muy de cerca y nos critiquen cuando estemos fallando, que participen y propongan y colaboren. Nosotros estamos deseando escucharles y trabajar con ellos, igual que con todos los colectivos. Nuestro método es un método que refleja nuestra manera de ser y nuestro espíritu, que es colaborativo y cooperativo. Nos basamos en el trabajo en equipo entre todas las personas de nuestra universidad.

Aparte del alumnado, el resto de los colectivos le han votado por mayoría.

—Sí, nos han apoyado todos.

¿Por dónde piensa empezar?

—Primero identificando cuál es el estado de las cuentas, qué recursos tenemos. Con esos recursos, ¿qué podemos atender? Prioritariamente hemos identificado una serie de urgencias que son, sobre todo, las referidas al estado de las instalaciones, edificios, necesidades de espacios, aulas... Igualmente urgente es la situación de tres colectivos que están en una situación bordeando la precariedad, que es el profesorado en sustitución a tiempo parcial, el personal de administración y servicios con un nivel de 13 a 15 y también el personal investigador en formación. Estos son los colectivos que hemos identificado que van a requerir la acción más urgente.

La gran mayoría de las acciones de su programa dependen en gran medida de la financiación del Gobierno vasco. ¿Se han puesto en contacto? ¿Qué les ha trasladado?

—Ayer (por el martes) hablé con el consejero de Ciencia, Universidades e Innovación, Juan Ignacio Pérez Iglesias, y la verdad es que fue una llamada cordial de felicitación. Hoy (por ayer) me ha llamado también lehendakari y, evidentemente, nos hemos emplazado. Todavía es pronto, porque ni siquiera hemos sido oficialmente proclamados como vencedores o como rector. Por lo tanto, esperemos un poco. Vamos a ir haciendo la transición, ir conociendo cuál es el estado de las cuentas, de los dosieres, de los temas que hay que resolver, y entonces podremos hacer un análisis de las necesidades y con estas necesidades iremos a explicarlas y a convencer al Gobierno vasco y también al Parlamento Vasco de la necesidad de afrontarlas.

En su ‘discurso de la victoria’ reconoció que en las elecciones hubo momentos duros. Ahora que ya ha acabado todo, ¿cómo ha vivido el episodio de los mensajes difamatorios en las redes sociales por parte de un miembro de la plancha de Eva Ferreira?

—Ha sido parte de una dinámica general, donde nosotros hemos sentido que había una especie de barra libre para atacar a nuestra candidatura. La hemos visto también en los medios de comunicación. Nos parece que ha sido una campaña que pretendía desacreditarnos, vinculándonos o adscribiéndonos no sé qué tipo de filiaciones. Evidentemente, nosotros desde el principio las hemos negado, hemos demostrado que estábamos hablando de la universidad y de sus necesidades y, por lo tanto, hemos vivido episodios que han sido duros. No somos los únicos, nos parece que no son formas de hacer; y creemos que el modelo de universidad, desde luego el que nosotros proponemos y en el que creemos, no se parece en nada a algunos de los métodos y formas que se han utilizado durante esta campaña por la otra candidatura. No nos ha gustado.

¿Esta “dinámica” le ha podido pasar factura a la rectora?

—Es posible, en la medida en que el resto de colegas y miembros de nuestra universidad compartan lo que acabo de decir y, seguramente, habrán podido contrastar las distintas formas de hacer.

En enero será proclamado rector. ¿Cómo cree que será el proceso de transición con el actual equipo rectoral?

—Espero que sea un proceso eficaz, como prometió el martes la actual rectora, que sea suave y que sea a favor de la universidad siempre.

¿Y ahora qué pueden esperar esas 50.000 personas que forman la UPV/EHU?

—Pues el primer mensaje sería que nos den un poquito de confianza, que tengan un poco de paciencia y que se impliquen y nos ayuden a conseguir los objetivos, que participen de una manera activa, que nosotros escucharemos sus propuestas, sus quejas, e intentaremos trabajar cooperativamente.

¿Un último mensaje?

—Hoy, nuevamente, quiero agradecer a todas las personas que han hecho posible este proceso electoral y también a todas las personas que han participado activamente en las elecciones. Y,en este sentido, pues una pequeña crítica a quienes habiendo podido hacerlo no lo hayan hecho porque piensan que esto no servía para nada, o que todos somos iguales, o porque tienen otra forma de abordar la gobernanza democrática de nuestra universidad.